Investigación
La Guardia Civil adjudicó a "Mon" la demolición de un cuartel en Tenerife pese a que su empresa no hacía derribos
El empresario canario subcontrató a otra empresa por mucho menos dinero para que demolieran el cuartel de Garachico y se pudo quedar con más de 100.000 euros de dinero público, según la investigación
De entre todos los contratos que el empresario Ángel Ramón Tejera de León logró de la Guardia Civil entre 2008 y 2020 hay uno que los Servicios de Asuntos Internos destacan especialmente por su presunta irregularidad: la demolición del acuartelamiento de Garachico en Santa Cruz de Tenerife. La obra se otorgó a una de las mercantiles del canario conocido como "Mon", si bien su empresa no se dedica a la demolición y terminó subcontratando a otra. Los trabajos se realizaron en 2017 cuando el jefe de la comandancia de esa isla era el teniente coronel José María Tiendaque la semana pasada fue cesado por el Ministerio del Interior por "pérdida de confianza". Tienda, sin embargo, no está investigado por el momento en esta trama de corrupción del Instituto Armado bautizado como 'caso cuarteles' y que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid.
El acuartelamiento de Garachico llevaba desde 2015 desalojado por una patología grave en su estructura. Se intentó reforzar el forjado pero las grietas y las lesiones del edificio hacían imposible la supervivencia. La única solución era derribarlo.
La memoria justificativa de este trabajo tiene fecha del 24 de enero de 2017 y pasó por el visto bueno y la firma del teniente general subdirector general de apoyo Pedro Vázquez Jarava, uno de los imputados en el caso. Se propone iniciar la demolición de los edificios afectados en el cuartel de la Guardia Civil de la pequeña localidad al norte de la isla, utilizando para ello el procedimiento de emergencia, según el sumario al que ha accedido LA RAZÓN.
Se solicita presupuesto a dos empresas: Insulares de Demoliciones y Obras S.L. y Angrasurcor S.L. Es esta última, propiedad de "Mon", la que se hace con la adjudicación a pesar de que el objeto social de la mercantil es la realización de reformas e impermeabilización y nada relacionado con demoliciones y derribos. El contrato es de 168.523 euros.
La estructura la terminó demoliendo otra empresa, Grupo Nino (a través de sus filiales Demoliciones y Derribos Tenerife S.L. y Transportes y Excavaciones Nino S.L.), así lo confirmaron los agentes de Asuntos Internos que enviaron un correo en abril de 2021 al grupo para confirmarlo. Lo que ocurrió fue que Tejera de León presuntamente les engañó. En el sumario constan todas las facturas que el empresario hizo a Grupo Nino a quien subcontrató por un precio mucho menor del que realmente le habían adjudicado. "Mon" pagó por la demolición 62.000 y se quedó con el resto, según señala la Guardia Civil. Si algo de esto fue a parar a mordidas de altos cargos de la Benemérita todavía no está acreditado en la investigación, pero es el modus operandi que reflejan los agentes sobre cómo funcionaba esta trama de corrupción: las obras se las quedaba "Mon" y hacía regalos, invitaba a viajes o daba dinero a los que tenían poder dentro del cuerpo.
Los agentes sospechan que las empresas de "Mon" son ficticias porque han rastreado todas las sedes que aparecen en las facturas tanto en Madrid, Sevilla y Canarias. En su declaración ante Asuntos Internos en junio de 2019 señaló que solo tenía domicilios fiscales para sus trabajos "sin que en los mismos se encuentren materiales o medios técnicos de labores propias de la dedicación empresarial".