Operación Púnica
Granados desliga las siglas de su agenda de pagos al PP
El ex consejero dice al juez que se trata de asistentes a actos del partido y califica de «tetris» identificarlas con donantes
El ex consejero dice al juez que se trata de asistentes a actos del partido y califica de «tetris» identificarlas con donantes.
La declaración de ayer del ex consejero madrileño Francisco Granados ante el instructor del «caso Púnica», Manuel García Castellón, se convirtió en una sopa de letras en la que el que fuera secretario general del PP de Madrid desvinculó las siglas anotadas en su agenda de supuestos donantes del PP, unas equivalencias defendidas por la Fiscalía Anticorrupción que, a las puertas de la Audiencia Nacional, calificó de mero ejercicio de «Tetris» tras su comparecencia. En esa línea, Granados aseguró que ni «LD» hace referencia al ex directivo de Isolux Luis Delso, sino a «Lista de diputados»; ni «JEC» a José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, sino a «Jornadas de Educación Concertada»; ni «JLM» al empresario Javier López Madrid, sino a «Juntas Locales Municipales». Esas iniciales se correspondían, explicó al juez y a las fiscales Anticorrupción Teresa Gálvez y Carmen García, a un registro de asistentes a actos del partido.
«Es una broma, es jugar aquí al Tetris a ver qué me cuadra –ironizó ante los periodistas al abandonar la sede judicial–. Corto los apellidos por la mitad, esto me viene bien en inglés, lo otro me viene bien en español, con tal de que cuadre...».
Respecto a las anotaciones en inglés «in» y «out», que Anticorrupción identifica con entradas y salidas de dinero a la presunta «caja B» del PP, Granados negó este extremo y volvió a tirar de ironía preguntado por si «me» (yo en inglés) se corresponde con las comisiones que se quedaba de esas donaciones. «Yo, mi, me, conmigo...», bromeó.
Granados volvió a insistir en que el dinero que llegó a acumular en dos cuentas suizas (1,6 millones) no procedía del pago de comisiones sino de su actividad bancaria previa a su entrada en política y del montante que le dio su padre «para que lo moviera» y que según él procedía de la venta de unas parcelas. El ex consejero de Esperanza Aguirre subrayó que en 1999 hasta que no se convirtió en alcalde de Valdemoro (Madrid) «no tenía ningún tipo de incompatibilidades».
Mansión en Valdemoro
Tras su declaración del pasado día 12 –en la que denunció sin pruebas una «estructura paralela de refuerzo» para financiar las campañas de Aguirre en las autonómicas de 2007 y 2011 impulsada por el ex vicepresidente Ignacio González y con el conocimiento de Cristina Cifuentes–, Granados estuvo ayer «más a la defensiva», según fuentes presentes en su comparecencia. Una posición, añadieron, en la que «se mostró más cómodo».
Sí se refirió a la mansión de Valdemoro con la que, según la Fiscalía, le habría obsequiado el empresario Ramiro Cid (investigado en esta causa) para agradecerle su supuesta mediación en adjudicaciones a su favor. Granados contó que iba a adquirirla «porque tenía dinero suficiente para comprarla» pero que, al publicarse la noticia en los medios de comunicación, Aguirre le instó a renunciar a ella «para evitar el follón mediático».
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