Plantón

El Gobierno se esconde ante Congreso y Senado: 36 ausencias al control en dos semanas

Sánchez, desaparecido, lleva dos semanas sin someterse a las preguntas de la oposición, mientras su Ejecutivo encadena dos récords en el Congreso y en el Senado en plena tormenta del "caso Koldo"

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ayer, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ayer, durante la sesión de control al Gobierno en el SenadoAlberto R. RoldánLa Razón

En plena tormenta por la corrupción y por el escándalo de Íñigo Errejón, el Gobierno trata de esconderse más que nunca: en dos semanas, Pedro Sánchez se ha ausentado de las cuatro sesiones de control del Congreso y del Senado y los ministros suman un total de 36 ausencias. De hecho, el Ejecutivo batió un récord de ausencias en la sesión de control del Congreso del miércoles pasado, con trece, y este martes registrará el mayor número de ausencias en el Senado en lo que va de legislatura, con diez. Con este número de bajas, el Gobierno acumula ya 95 ausencias en las sesiones de control del Congreso y 135 en el Senado, según los datos recopilados en base a las notificaciones que remite la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes a los grupos parlamentarios en cada Pleno.

Los datos reflejan que el Gobierno acentúa más sus ausencias en el Senado porque es una Cámara controlada por el PP y, por tanto, la exposición y los riesgos son todavía mayores en una legislatura marcada por la debilidad de Sánchez, que arrancó con una cesión de máximos al independentismo con la amnistía y está abrasándose en la corrupción. De hecho, el propio Sánchez tan solo ha acudido una vez al Senado en toda la legislatura (en marzo): no ha vuelto a acudir y no parece que vaya a hacerlo pese a que sus predecesores Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero iban una vez al mes a someterse a las preguntas de la oposición.

De esta manera, el Congreso registró la pasada semana trece ausencias del Gobierno, aunque también cabe decir que el anterior miércoles se celebraba la Cumbre Hispano-Lusa y eso condicionó mucho la agenda de los ministros. Sin embargo, la dinámica parece que no frena y este miércoles se volverán a registrar siete bajas. En el Senado, el Ejecutivo sigue la misma línea: la pasada semana hubo seis ausencias y este martes habrá diez.

Es decir, esta semana se va a registrar nuevamente un alto nivel de ausencias en un momento en el que el Gobierno está muy comprometido. Los socialistas, acorralados por los casos de corrupción que ya salpican al propio Sánchez; y, los de Yolanda Díaz, abrasados por el escándalo destapado con la marcha de Íñigo Errejón, acusado de acoso sexual y, supuestamente, habiendo dejado un importante listado de víctimas. El Gobierno está atravesando un momento complicado y eso parece que obliga a exponerse lo menos posible para evitar riesgos comunicativos. De hecho, en torno al 30% de las ausencias de los ministros en el Senado no tienen justificación porque no acuden a someterse a las preguntas de la oposición sin tampoco tener nada en su agenda oficial.

En el Congreso, se ausentarán Teresa Ribera, José Manuel Albares, Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Pilar Alegría, Jordi Hereu y Mónica García. En este sentido, de esos siete ministros, hay dos que están en el punto de mira por los casos de corrupción: Puente, que una de las figuras del momento, y que tampoco estará en el Senado, está en el foco no solo por el "caso Koldo", sino, sobre todo, por la desastrosa gestión que está haciendo con el sistema ferroviario. En los últimos días, un nuevo incidente en el centro de Madrid ha alterado las comunicaciones con el este de España. Grande-Marlaska es el otro ministro que también está en todos los focos por el "caso Koldo" y todas las implicaciones que ha tenido su Ministerio en la trama, se ausentará de la sesión de control del Congreso, pero sí estará en el Senado.

En el Senado, de los diez ministros ausentes en la próxima sesión de control, están todas las vicepresidentas: María Jesús Montero, Teresa Ribera y Yolanda Díaz. Montero, desde que el PSOE cedió el cupo catalán a los independentistas y el "caso Koldo" se ha ido complicando por las últimas informaciones que han ido apareciendo y que comprometen al propio Sánchez, ha acentuado sus ausencias. De hecho, entre septiembre y octubre, de seis sesiones de control, se ha ausentado en cuatro y ya acumula siete en toda la legislatura. Es más, la mayoría de todas esas ausencias no tienen ninguna justificación ya que en la agenda de la ministra no aparece nada. Montero está presionada, sobre todo, por la reforma del sistema de financiación ya que es la encargada de diseñar el cupo separatista pactado con Esquerra y tiene muchos equilibrios que hacer para satisfacer las exigencias de máximos de Junts y sin descontentar demasiado al resto de España y, en particular, a Andalucía, ya que es un tema muy sensible en ese territorio y es una de las autonomías en las que los socialistas quieren recuperar fuerza ante el empuje de Juan Manuel Moreno, que gobierna con mayoría absoluta.

Yolanda Díaz, igual que Montero, sí estará en la sesión de control del Congreso, lugar en el que tendrá que dar respuestas al "caso Íñigo Errejón", que puede dar la puntilla a un espacio política muy debilitado, según todas las encuestas. Díaz ha tratado de aparentar que ha reaccionado con contundencia y rapidez, pero hay muchas respuestas que dar porque, aparentemente, los problemas que rodeaban a Errejón venían de lejos y ha trascendido que hay miembros del espacio que han ayudado a silenciarlo. En este sentido, Mónica García, líder de Más Madrid y otra de las personas que más explicaciones debe de dar sobre el "caso Errejón", no estará ni en el Congreso ni en el Senado.

Fuentes del PP lamentan que "el Gobierno menosprecia a las Cortes Generales", tanto a Congreso como, sobre todo, a Senado, y "busca cualquier excusa para no dar explicaciones de su gestión – en algunas ocasiones, de su falta de gestión- ante los diputados y senadores".