La izquierda trata de movilizar a su electorado de cara a las elecciones generales del 23 de julio agitando el miedo a los pactos del PP con Vox. Sin embargo, esa foto parece que va a quedar más bien deslucida tras la constitución de los ayuntamientos de este sábado porque los populares tan solo van a gobernar en el 15% de sus capitales de provincia con los de Santiago Abascal. Es decir, de los 32 ayuntamientos de las 52 capitales de provincia que gobernarán a partir de mañana, tan solo cinco serán en coalición con Vox (Valladolid, Burgos, Toledo, Guadalajara y Ciudad Real).

De esos cinco pactos, el PP tan solo ganó en Ciudad Real y ha acabado incorporando a Vox al ejecutivo municipal. En Valladolid, Burgos, Toledo y Guadalajara gobernará con los de Abascal porque no le quedaba más remedio ya que en esas ciudades venció el PSOE y eso obliga a formar una mayoría alternativa para poder desbancar al ganador. Ahí, el PP tenía muy complicado aspirar a quedarse con los votos «gratis» de los de Abascal y por eso gobernarán en coalición. Es decir, de los 32 ayuntamientos, el PP ha ganado en 28.

En todo caso, la izquierda auguraba un tsunami de acuerdos con los que luego poder desgastar a Alberto Núñez Feijóo en campaña de cara a las generales, pero eso no ha sido posible porque las victorias de los populares han hecho prácticamente innecesario acordar con Vox en la gran mayoría de capitales de provincia.

El PP teñirá de azul Andalucía, la Comunidad Valenciana y Aragón. En esas tres autonomías, todas las capitales de provincia estarán gobernadas por los populares, una demostración de músculo rumbo a las elecciones generales del próximo 23 de julio. En Galicia, pese a lograr la victoria en tres de las cuatro capitales de provincia, se va a quedar sin la vara de mando de ninguna de ellas.

El PSOE se queda con seis alcaldías (aunque podría ampliar a siete con León). De las seis que va a ostentar, en Soria ha logrado mayoría absoluta y en dos ha pactado con los independentistas del BNG para quitárselas al PP (La Coruña y Lugo). Los socialistas también logran, gracias al PSC, Tarragona y Lleida y pierden Girona por un pacto entre independentistas.

IU consigue una alcaldía (Zamora), mientras que el PNV logra dos. Coalición Canaria se queda una (Tenerife), igual que la CUP (Girona), el BNG (Pontevedra) y Por Ávila (Ávila).

Quedan todavía por definir la alcaldía de tres ayuntamientos: Barcelona, Ourense y Pamplona. León se decidirá el 7 de julio porque se han impugnado los resultados electorales. De esos tres ayuntamientos, tan solo Ourense podría acabar en manos del PP, aunque depende de los complicados apoyos del PSOE y el BNG: una operación compleja que responde a que el vencedor (Gonzalo Pérez Jácome, de Democracia Ourensana) está bajo sospechas de irregularidades.

Barcelona podría acabar en manos socialistas si Ada Colau acepta apoyar a Jaume Collboni con las condiciones que exige el PP, algo que se antoja complicado de momento: todo está en el aire hasta este sábado a las 17 horas, cuando arranque el pleno de investidura, Igual que Barcelona, Pamplona es otro de los ayuntamientos subrayados en rojo para este sábado porque previsiblemente será alcaldesa Cristina Ibarrola (UPN), aunque hasta última hora puede haber un giro de los acontecimientos y que el PSOE y Bildu alcancen un acuerdo.

En todo caso, los ataques de la izquierda a PP y Vox quedan empañados de cara a los electores por la sintonía del PSOE con Esquerra y Bildu, reflejadas en las palabras del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien ha elogiado a los abertzales porque considera que «han hecho más por España que los patrioteros de pulsera». Además, los populares acusan a los socialistas de haber entregado a los independentistas de ERC las diputaciones de Tarragona y Lleida.