A pesar del impulso que el Gobierno le dio el pasado año al presupuesto del Ministerio de Defensa, con una inyección extra de más de 4.100 millones de euros en un año marcado por la Cumbre de la OTAN de Madrid, nuestro país no escala posiciones y sigue a la cola de los aliados en gasto militar. En concreto, según el último informe de la Alianza Atlántica presentado hoy, España destinó en 2022 el 1,09% del PIB a gasto en Defensa, lo que le sitúan, de nuevo, como el penúltimo de la lista, solo superado por Luxemburgo, con el 0,62%.

Así se desprende del informe anual correspondiente al pasado año presentado ayer por el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg. Un documento en el que, si bien se aprecia esa mejoría en las cifras españolas gracias a ese aporte extra de fondos (ya sea con créditos del fondo de contingencia o inversiones extraordinarias), no se traduce en la salida de los puestos de cola. En concreto, del 1,01 % del PIB con el que la Alianza estimaba el pasado verano que España acabaría 2022 se ha pasado al 1,09%, ocho décimas más. Eso sí, aún lejos del prometido 2% para 2029 (cinco años más tarde del compromiso inicial).

En cifras absolutas, la Alianza (que no solo tiene en cuenta las cuentas consolidadas e incluye otros gastos como pensiones, misiones, armamento u otras actividades) cifra en 14.135 millones de euros el gasto militar español el pasado año, unos mil millones más que las previsiones iniciales que presentó en verano. De hecho, pocos días después de la Cumbre de la OTAN anunciaba un crédito extraordinario de 999,7 millones.

Donde sí que vuelve a cumplir nuestro país es en el porcentaje de gasto en Defensa que destina a equipamiento, concretamente el 26%, seis puntos más que lo fijado por la OTAN en 2014 y 3,5 puntos más que en 2021. En ese reparto del presupuesto, España también destinó el pasado año (según los datos de la Alianza) un 53,7% de los fondos de Defensa a gastos de personal, un 19,3% a operaciones, mantenimiento u otros gastos y el 0,9% a infraestructuras.

Solo siete países cumplen

Y mientras, en el lado opuesto hay siete países que sí que cumplen con ese 2% del PIB que exige la Alianza, aunque son dos menos que los que en verano pasado estimaba que lo harían. Así, a la cabeza está Grecia (3,46%), seguido de Estados Unidos (3,46%), Lituania (2,47), Polonia (2,42), Reino Unido (2,16), Estonia (2,12) y Letonia (2,07%).

En cuanto al otro compromiso, el del 20% en equipamiento, únicamente hay cuatro naciones que no cumplen: Alemania, Bélgica, Canadá y Portugal.

Pero este informe de la OTAN no solo hace una radiografía del gasto militar de cada país, sino que también ofrece dos encuestas propias sobre cómo ven los ciudadanos tanto la pertenencia a la Alianza como el gasto en Defensa. En lo que se refiere a España, un 72% apoya la pertenencia a la Alianza frente a un 13% que aboga por marcharse.

Mientras, el 73% de los españoles considera que el Gobierno debería aumentar los fondos militares o al menos mantener los actuales, frente a un 18% que cree que habría que destinar menos dinero a Defensa.