Conferencia
«España y Argelia tienen una historia común y compartida»
La catedrática Sagrario Morán analizó la relación con Argel durante el ciclo de conferencias de Política Exterior, organizado por la Real Academia de Jurisprudencia y la Fundación Ibercaja
La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y la Fundación Ibercaja organizaron ayer la tercera ponencia del ciclo sobre Política Exterior, cuyo objetivo es examinar en profundidad algunos rasgos de la acción exterior española, prestando una especial atención a ciertas áreas geográficas y materiales que podrían definir la posición geopolítica de nuestro país.
Sagrario Morán Blanco, catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la URJC, y Secretaria Académica del Centro de Estudios de Iberoamérica de la citada Universidad desde 2014 pronunció la conferencia «La relación de España con Argelia: más allá de la colaboración energética». La mesa redonda estuvo presidida por el presidente de Honor de la Academia, José Antonio Escudero y el coordinador del ciclo, Castor Díaz Barrado quienes destacaron «los tiempos convulsos» por los que atraviesa la política exterior además de la doméstica.
En esta ocasión, se analizó la evolución de las relaciones hispano-argelinas, así como los factores que han condicionado y condicionan sus vínculos de cooperación en las últimas décadas. También se abordaron los vaivenes o momentos de tensión vividos entre los dos países, junto con las causas que los produjeron. Para responder a estas cuestiones no cabe desconocer que, aunque España y Argelia son dos países vecinos y muy próximos geográficamente, cuentan con realidades políticas, culturales y religiosas diferentes que explican, en buena medida, la distancia social que existe entre ambos.
Arrancó la experta su exposición recordando los lazos históricos entre ambas naciones previos a la constitución de Argelia como estado independiente. Citó, por ejemplo, como Argel se convirtió en el refugio de musulmanes y judíos, que fueron expulsados en 1492 o la apertura en 1792 –bajo el reinado de Carlos IV– de la primera embajada comercial. «España y Argelia comparten una historia común y compartida», subrayó la catedrática, que recordó que el español es la tercera lengua más hablada en el país magrebí.
También hizo hincapié en la posición geográfica de España, que le obliga a ser «el puente entre dos continentes y tener buenas relaciones con sus vecinos Argelia y Marruecos». Estos países se disputan la hegemonía en el Magreb y también están enfrentados por la cuestión del Sáhara Occidental. «España siempre ha intentado mantener el equilibrio en esta cuestión para mantener una buena relación», destacó Sagrario Morán.
La catedrática puso en valor la «luna de miel», que vivieron las relaciones con Argelia durante finales del siglo XX y la primera década del siglo XXI, en especial en cooperación energética, lucha contra el yihadismo y la inmigración ilegal hasta que el cambio de posición sobre el conflicto en el Sáhara Occidental dio un vuelco a la relación con Argelia.
«Este giro hizo saltar por los aires la relación con Argel», recordó Morán, que insistió en que el comercio se ha paralizado entre ambos países, aunque se mantiene la cooperación energética. «Los contratos tienen penalizaciones y no se pueden romper». No obstante, definió como «preocupante» la relación a día de hoy con Argel y deseó que se «normalice» en los próximos meses.
✕
Accede a tu cuenta para comentar