A falta de tiempo para lanzar Más Madrid a nivel nacional, ya han diseñado una estrategia para formar grupo con Compromís, que necesitaría el apoyo de En Comú y Teresa Rodríguez.

En público, el líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, niega que vaya a dar el salto a la política nacional en caso de producirse una repetición de las elecciones generales en noviembre. Sin embargo, sobre la mesa la dirección del partido que ideó la ex alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, ya tiene preparada una estrategia para desembarcar en el Congreso de los Diputados si se disuelven las Cortes Generales. Tan solo están a la espera de la decisión final de dar o no el paso.

Conscientes de que no llegarían a tiempo para presentar la marca en toda España –de hecho aún están preparando su congreso fundacional para el próximo octubre–, el equipo de Errejón planea presentar una única lista en la Comunidad de Madrid. Según explican fuentes de Más Madrid, el objetivo es arrebatar hasta cinco de los seis diputados que obtuvo Podemos en la región en las pasadas elecciones de abril para, después, formar grupo con afines en el Congreso.

Según sus cálculos, dado que en los últimos comicios autonómicos Más Madrid se llevó 20 diputados regionales de los 27 que obtuvo Podemos en las elecciones de 2015, si Errejón se presenta contra Pablo Iglesias en la Comunidad de Madrid podría restarles un 75% de los sufragios, entre cuatro y cinco escaños. Es más, se muestran optimistas después de las infructuosas negociaciones entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, puesto que podrían conseguir «barrer» a Podemos en la región y llevarse todos los diputados que obtuvo la formación morada en abril.

Una vez en el Congreso y mientras se desarrolla Más Madrid a nivel nacional, la estrategia del equipo de Errejón pasa por formar grupo parlamentario con otros partidos políticos afines o enfrentados a Pablo Iglesias. En el entorno de Íñigo Errejón ven amplias posibilidades de conseguir grupo parlamentario propio en el Hemiciclo, a pesar de presentarse exclusivamente por la Comunidad de Madrid. Los hasta 15 diputados que prevén lograr supondrían una grave amenaza al equilibrio de fuerzas que actualmente mantiene en vilo el Gobierno de España. Favorables a un acuerdo con los socialistas, este grupo podría dejar en insignificantes los escaños de Podemos en la suma de izquierdas para convertir a Pedro Sánchez en presidente del Ejecutivo.

El asalto al Congreso de Íñigo Errejón se cuece a fuego lento y tiene su punto de origen en el pasado mes de enero cuando el equipo de Más Madrid comienza a tejer –además de la construcción de la plataforma regional– la búsqueda de apoyos en los territorios que antaño se identificaban con la corriente errejonista que entonces se instalaba dentro de Podemos. La puerta se encuentra cerrada en Murcia y en el País Vasco, comunidades donde en el pasado sus barones sí apostaban por las tesis de Errejón, pero que una vez éste diera el salto a la Puerta del Sol, le dieron la espalda. Sin embargo, en Valencia, Cataluña y Andalucía, la ventana está abierta y el precedente ya ha sido inaugurado. Fue en el Senado en el pasado mes de julio, cuando En Comú Podem, Más Madrid, Adelante Andalucía, Compromís y Més per Mallorca se aliaron en la Cámara Alta para crear su grupo propio, «Grupo de Izquierda Confederal». De esta manera las confluencias de Unidas Podemos se alejaban de los de Iglesias, que no habían obtenido ningún senador directo por las elecciones del 28-A, ni tampoco ninguno por designación autonómica en los comicios regionales.

En las cábalas del núcleo duro de la emergente formación de Errejón –de confirmarse los entre cuatro y cinco diputados con los que ya trabajan en su cuartel general– creen sumar ya los restantes entre nueve y diez escaños necesarios para conseguir grupo parlamentario propio. Hoy por hoy, parece atado el visto bueno de Compromís a Errejón, que en las elecciones generales logró un diputado, una vez consumada la ruptura con Unidas Podemos, (marca bajo la que se presentó en 2016). En Cataluña, si la experiencia en el Senado resulta fructífera, también podría alimentar la fuerza de Errejón en la Carrera de San Jerónimo. En Comú Podem obtuvo siete diputados en Cataluña el pasado 28-A, y a día de hoy son cada vez más notorias las diferencias de estrategia entre la marca catalana y la dirección de Podemos. Así, si en el 10-N, estos partidos obtienen los mismos resultados –uno y siete escaños respectivamente– sumarían, junto a los cuatro y cinco a los que aspira Errejón, entre 12 y 13.

El punto de mira sería, para lograr el grupo, la disposición de la andaluza Teresa Rodríguez a dar el salto de la política autonómica a la nacional, solo por Andalucía, como haría Errejón. La anticapitalista obtuvo 17 escaños el pasado 2 de diciembre en las urnas autonómicas y a día de hoy no puede descartarse ninguna opción dado el pulso abierto que mantiene con Pablo Iglesias y las ansias por marcar su perfil propio en el sur y deshacerse del mandato que impone la dirección nacional desde Madrid. Si este extremo se cumple, solo con dos diputados más, Errejón ya formaría grupo propio. El camino también puede explorarse junto al partido ecologista Equo, que ahora se integra en Unidas Podemos, pero que en las elecciones autonómicas decidió unirse a Más Madrid en lugar de seguir con la formación morada.

Con estos mimbres, la dirección de Unidas Podemos ya cuenta con el paso de Errejón por descartado, aunque desvían sus temores hacia la figura de Manuela Carmena, personaje influyente dentro de la sociedad civil que, consideran, puede dañar más en Madrid a los morados.

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