Presión

Las encuestas obligan a Díaz a levantar el "veto" contra Podemos

Podemos rechaza hacerle el juego a la vicepresidenta de momento y se preparan para crecer políticamente, con la negociación de los presupuestos como principal meta

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante un acto por la reducción de la jornada laboral, en el Centro Municipal El Coto, a 30 de enero de 2025, en Gijón, Asturias (España). El acto, titulado 'Trabayar menos, vivir meyor', reunirá a representantes de los sindicatos CCOO y UGT de Asturias, además de a diferentes movimientos sociales. Posiblemente el próximo martes 4 de febrero en el Consejo de Ministros se aprobará la nueva jornada de trabajo que ...
Yolanda Díaz participa en un acto por la reducción de la jornada laboral en GijónXuan CuetoEuropa Press

A Sumar no le viene bien que se convoquen elecciones generales de manera anticipada. Y Pedro Sánchez lo sabe. No tiene previsto, de momento, pulsar el botón electoral, tal y cómo lo ha expresado él en varias ocasiones. Y una de las razones que impulsa al PSOE a resistir -además del cerco judicial que vive el entorno del presidente y su partido- es la de la caída del espacio de su izquierda alternativa.

Desde antes incluso de la ruptura de Podemos con Sumar en el Congreso de los Diputados, hace un año, en el PSOE vienen advirtiendo a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de que debería tratar de reconducir sus relaciones con los morados. La división de la izquierda, vienen advirtierdo las encuestas, penaliza a este espacio. De hecho, fuentes gubernamentales, inciden en que cuando PSOE y Sumar negociaron el reparto de ministerios, aconsejaron a Yolanda Díaz ceder un ministerio a Podemos. Díaz, lo hizo -a medias- imponiéndo a los morados el nombre del ministro. En ese momento, todavía Podemos no había comenzado a rearmarse y se trataba tan solo de un aviso. Ahora, los números empiezan a dar la razón a los estratgegas de Moncloa. La última encuesta de NC Report para La Razón otorgaba entre 7 y 8 escaños para Sumar (obtuvieron 31 con Podemos) y entre 4 y 5 para el partido de Ione Belarra. El CIS otorgaba el 6,5% para los de Díaz y un 3,9 para los morados.

Unos números con los que el PSOE no lograría revalidar el gobierno de coalición de cara a unass nuevas elecciones. Desde el PSOE, son varios los dirigentes que han pedido en estos meses la unidad en la izquierda. Un movimiento que en los últimos meses ha iniciado Izquierda Unida, y que en el PSOE ven con buenos ojos. "Todos dentro, sin vetos cruzados", es la máxima que reclama el líder de IU, Antonio Maíllo y que en el PSOE piden a Yolanda Díaz prestar atención. "Si no se entienden caerán en la irrelevancia", confiesan en las filas socialistas. De hecho, IU ha tratado, de manera discreta, enarbolar la bandera de la unidad, tratando de acercar posturas entre ambas formaciones.

Así, las encuestas y las presiones para recuperar la unidad que llegan tanto desde el PSOE como de otros sectores de la izquierda, han acabado llevando a la vicepresidenta segunda del Gobierno, -que dimitió como líder de Sumar tras las elecciones europeas- a participar en alianza de cara a otras elecciones. "Quien no quiera estar ahí lo tiene que explicar", sentenció, para después asegurar que no había nada que impidiese un nuevo acuerdo. "Yo voy a trabajar como lo está haciendo todo el espacio para que lo que pasó el 23 de julio vuelva a pasar y quien no quiera estar ahí, lo tiene que explicar, no hay ininguna circunstancia que pueda justificar no caminar juntas", aseguró.

De esta manera, Díaz presionaba a Podemos. Algo que no ha producido ningún movimiento en los círculos morados, donde -de momento- rechazan "hacerle el juego" a Díaz. En plena reconstrucción, los morados quieren emprender el camino en solitario, sobre todo, porque no hay en el horizonte ninguna convocatoria electoral que alarme a los de Ione Belarra. El partido no quiere hablar de cuestiones que afectan a la vida interna de los partidos y se preparan ya para la batalla política con el Gobierno de cara a los Presupuestos Generales del Estado. La formación cree que donde puede ganar más espacio es precisamente en las negociaciones con el PSOE, donde éstos buscan exhibir su fuerza.