Izquierda abertzale
El fiscal compara el acoso a la Guardia Civil de Alsasua con el fascismo
El fiscal mantiene la acusación por terrorismo contra los ocho acusados y califica la paliza de Alsasua de «terrorismo de baja intensidad»
El fiscal mantiene la acusación por terrorismo contra los ocho acusados y califica la paliza de Alsasua de «terrorismo de baja intensidad».
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido en su informe final la acusación por terrorismo contra los ocho acusados de la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) en octubre de 2016, para los que reclama penas de doce a 62 años de prisión, aunque ha reducido sus peticiones de condena que plantea de forma alternativa, que oscilan entre los seis y los 17 años y medio de cárcel.
“No fue una pelea de bar, no fue una trifulca -aseguró el fiscal José Perals-, sino una acción organizada, planificada y preparada para agredir exclusivamente a los guardias civiles y sus parejas con una finalidad terrorista, la de expulsar a los guardias civiles y atemorizar” a los agentes y expulsar a la Guardia Civil del País Vasco y Navarra. Para el representante del Ministerio Público ese “terrorismo de baja intensidad” aun persiste en el País Vasco y Navarra, como “una herencia de terror”.
Tras concluir la práctica de las pruebas, el fiscal solicita la pena más alta, 62 años y medio, para el acusado Ohian Arnanz, actualmente en prisión, por cuatro delitos de lesiones terroristas y por otro de amenazas terroristas. Para otros seis procesados -Jokin Unamuno y Adur Ramírez de Alda, también en la cárcel, Jon Ander Cob, Julen Goicoechea, Aratz Urrizola e Iñaki Abad- pide una condena de 50 años de prisión por cuatro delitos terrorista. El representante del Ministerio Público pide la pena más baja, doce años y medio de cárcel, para Ainara Urquijo, a quien únicamente acusa de amenazas terroristas.
Subsidiariamente, el Ministerio Público solicita al tribunal la condena más elevada para Ohian Arnanz, 17 años y medio de prisión, y la menor, de seis años y medio, para Ainara Urquijo, a la que no se imputan las lesiones, sino únicamente el delito de amenazas.
La agresión a los guardias civiles de Alsasua fue «premeditada»
La Fiscalía considera que la agresión fue “premeditada y organizada” e impulsada por los acusados Jokin Unamuno y Aldur Ramírez de Alda. Para Perals, lo más grave de lo sucedido es que detrás de la agresión está el convencimiento de que “las ideas pueden ser defendidas a través de la violencia”.
“Es la xenofobia, es el racismo, es el fascismo que llevó a Europa”, dijo el fiscal, al horror de la guerra en el siglo pasado.
“En esta sala lo que hemos visto es miedo -aseguró-. Y el miedo al final sale, no se puede ocultar mucho tiempo”. Perals se refirió a las declaraciones en el juicio de las parejas de los dos agentes, que temerosas de “reconocer que tenían miedo a no poder pasear con sus novios guardias civiles, a no poder comprar el pan”. “Esa es la parte visible del terror”, denunció, la que intentan imponer los radicales abertzales “con el apoyo de muchos políticos melifluos”, entre los que citó expresamente al alcalde de Alsasua, “que ha visitado a las familias de los agresores pero no a las víctimas”.
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