Díaz apurará plazos para desgastar a Sánchez y López

Intensificará su gira por toda España para «escuchar a la gente y recabar fuerzas», aunque sin presentarse aún formalmente

Susana Díaz no presentará su candidatura hasta que el congreso esté convocado. La presentación de la candidatura de Sánchez no acelerará los planes de la presidenta andaluza, que se seguirá prodigando en actos públicos, pero sin ser, formalmente, la tercera en liza. «No es el momento», afirman sus partidarios. Consideran que Díaz tiene que medir bien los tiempos mientras Sánchez y López, ya candidatos oficiales, entran en una fase de desgaste porque «están obligados a competir entre ellos». Las encuestas amparan la postura de Susana Díaz. Según el sondeo que ayer publicó LA RAZÓN, el 44,3% de la militancia quiere que se presente, un 37,7 le apoya –14 puntos por encima de Sánchez y diez por delante de Patxi López– y un 73% avala que haga compatible la Secretaría General del PSOE con la presidencia de la Junta de Andalucía.

La irrupción de Sánchez no altera los planes de Susana Díaz. «Creo que queda mucho tiempo y no debe reaccionar ante Patxi. Mucho menos ante Pedro», apunta un dirigente socialista cercano a Eduardo Madina. De hecho, Susana Díaz, sin presentarse formalmente, intensificará su gira por toda España para «escuchar a la gente y recabar fuerzas», según fuentes socialistas que colaboran con la dirigente andaluza en la confección de este despliegue que empezó en Castilla y León, donde se pudo palpar el ambiente crispado que se vive en el socialismo español. Díaz es consciente de esta crispación y quiere explicar su propuesta por un PSOE fuerte de cariz socialdemócrata, marcando perfil propio ante Podemos, y dar carpetazo al pasado para concentrarse en el futuro. «Susana no debe entrar en el circo mediático», defiende un dirigente socialista aragonés.

Tampoco Patxi López ha movido pieza. Desde el equipo del candidato «dan la bienvenida a cualquier compañero o compañera que se presente para defender un debate de ideas que refuerce al PSOE en su conjunto», y descartan valorar «la candidatura de Pedro y la posible de Susana. Son decisiones que les competen a ellos», apuntan.

Desde los sectores que apoyan a Sánchez, López traicionó al ex secretario general, lo que aumenta la inquina entre los dos candidatos. Patxi López protagonizó el pasado viernes un acto en Madrid arropado por Sara Hernández, la más «pedrista» del «pedrismo», la última en abandonar el barco de Pedro Sánchez tras César Luena, Óscar López o los socialistas vascos, catalanes y baleares.

Por su parte, Sánchez se erige como portavoz de una militancia entusiasta que se ve protagonista de una cruzada contra la «oligarquía» del partido al grito de «no es no». «Somos socialistas», es la frase que ha elegido el ex líder del PSOE en su perfil de Whatsapp para el día siguiente del mitin de Dos Hermanas (Sevilla). Hasta los menos partidarios de Sánchez afirman que «es meritorio el apoyo que consigue de la militancia», una muestra de reconocimiento del peligro que representa el mensaje «bases contra dirigentes».

Con este escenario, el PSOE afronta los cinco meses escasos que median hasta el congreso federal que debe elegir un nuevo secretario general y recomponer la línea táctica y estratégica del partido. Un escenario que se resume, por la mayoría de los líderes socialistas consultados por LA RAZÓN, en una palabra: preocupación. Estamos, dice uno de estos dirigentes, «viviendo un proceso de duelo. Empezamos con la negación del problema, luego pasamos a la ira, algunos empezamos a dar vueltas a la solución abriendo un proceso de negociación mientras que la depresión hace mella en la familia socialista. El congreso debe ser la fase final, la aceptación que nos debe llevar a recuperar la ilusión». Un planteamiento muy similar al expresado por Emiliano García-Page en «Más de Uno» de Onda Cero: «Hemos de hacer un planteamiento optimista, aprendiendo del pasado y dejando atrás los complejos».

«Un PSOE fuerte y unido»

La secretaria general del PSOE y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, visitó ayer Ayamonte (Huelva) para participar en un nuevo acto con militantes y volvió a eludir la confirmación de sus aspiraciones dentro del partido, para lo que espera el momento propicio. Díaz, ante la fractura generada en su formación por la pugna interna, defendió un partido cohesionado. «España necesita un PSOE fuerte y unido. Hay que pasar página y dejar ya de perder elecciones tras elecciones. Los ciudadanos están esperando que el PSOE dé un paso al frente. Estamos aquí dispuestos a levantarnos y recuperar su confianza. Podemos hacerlo siendo fieles a nuestros valores», apuntó. Díaz apeló a «recuperar el sentido profundo de la palabra compañero».