Choque

Díaz no afloja y forzará la rectificación de Montero en el Congreso

La Mesa del Congreso tramitará este martes las iniciativas para vetar la tributación del salario mínimo

VILADECANS (BARCELONA), 15/02/2025.- La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (c), durante un acto político de Sumar y Comuns en Viladecans (Barcelona) titulado "Trabajar menos, vivir mejor", este sábado. EFE/ Quique García
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, protagoniza un acto político de Sumar y Comuns en ViladecansQuique GarcíaAgencia EFE

Algo se rompió el pasado martes en el Gobierno de coalición a cuenta del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A este quebranto se pudo asistir en directo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que las dos almas de la coalición hicieron una exhibición abierta de sus diferencias. Sin embargo, lejos de tratar de restañar la herida, el enfrentamiento se ha ido alimentando en los días sucesivos hasta un contexto de confrontación total, en el que vuelan las acusaciones cruzadas: desde el "populismo fiscal" hasta las de "golpear a los más vulnerables".

A día de hoy, ninguna de las dos partes parece dispuesta a dar su brazo a torcer. Sumar se ve en una posición privilegiada, con el respaldo de tener la mayoría en el Congreso de los Diputados para frenar la tributación del SMI y con la capacidad de marcar perfil respecto al PSOE con la batalla del relato a su favor. Por su parte, Hacienda quiere instalar su "pedagogía fiscal" y María Jesús Montero cuenta, por el momento, con el aval del presidente del Gobierno. En este clima, la vicepresidenta segunda ha ido hoy más allá y ha confirmado su intención de forzar la rectificación del PSOE en el Congreso, si no hay un pacto en el seno de la coalición antes.

"Hay dos mecanismos para solventar las discrepancias. Uno es solventarlo dentro del Gobierno, que creo que sería lo sensato, y la otra es que mañana se van a calificar en la Mesa del Congreso de los Diputados varias iniciativas", ha defendido Díaz en una entrevista en "La Hora de la 1" de TVE. Mañana, la Mesa del Congreso, el máximo órgano del Parlamento, iniciará el trámite de las cuatro iniciativas destinadas a elevar el mínimo exento y acompasarlo al SMI, y dará al Gobierno 30 días para presentar vetos a estas iniciativas por motivos presupuestarios. Un veto que la propia Mesa podrá levantar, puesto que los representantes de PP y de Sumar suman mayoría en el órgano de gobierno.

La que fuera líder de Sumar no solo está dispuesta a llevar hasta las últimas consecuencias su desafío a sus socios de coalición -visibilizando su soledad y desautorizando a la vicepresidenta primera-, sino que sigue enrareciendo el clima interno, elevando el volumen de sus críticas y cuestionando que las políticas del PSOE sean progresistas: "Lo que no es de izquierda es bajar los impuestos a las energéticas, que tienen unos márgenes empresariales muy elevados. Lo que no es de izquierdas es permitirle a los rentistas en nuestro país que se olviden del 100% del IRPF. Eso sí que no es de izquierdas". Díaz se desenvuelve desde una posición de fuerza, porque es consciente de que cuenta con el favor de la opinión pública. "El problema es que cuando hay sentido común en la calle y no lo hay en el Gobierno", replicó, para sentenciar: "Algo falla cuando esta medida está planteada por todas las formaciones políticas en el hemiciclo, es que quiere indicar cosas".

En el PSOE, por su parte, responden acusando a Sumar de adherirse al "populismo fiscal" que enarbola la derecha y se mantienen firmes en que "la decisión -de que tribute el SMI- está tomada". Desde el ala socialista se pertrechan del informe de los expertos del Ministerio de Trabajo que apostaba por la tributación del salario mínimo para tratar de desmontar el discurso de Díaz de que la medida ni fue consensuada ni fue informada. "Yo me leo los papeles", reprochó el titular de Agricultura, Luis Planas, en una entrevista en RNE. Fuentes gubernamentales creen que Díaz necesita "espacios mediáticos" para marcar perfil respecto a los socialistas y "no sabe cómo buscarlos". "Tiene que ir a la exageración", sentencian.