Al cielo de Motril y Granada mirarán hoy y mañana los militares y los ciudadanos. Porque la lluvia que anuncian los meteorólogos podría deslucir la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, que este año cuenta con dos desfiles y un despliegue de efectivos y medios que no se recuerda desde hace mucho tiempo. Y es que el Ministerio de Defensa ha organizado dos jornadas para sacar músculo y mostrar a los españoles el trabajo de los uniformados y los medios con los que cuentan para ello, partiendo de ese mantra que, en el contexto de la guerra en Ucrania, cobra más importancia: «Invertir en defensa es invertir en paz». De ahí el lema: «Defensores de la paz y la libertad».

Toda una declaración de intenciones en la que el Departamento que dirige Margarita Robles hace especial hincapié en las misiones en el exterior y en el apoyo prestado a Ucrania, principalmente en lo que a entrenamiento a su Ejército se refiere.

Así que, si el tiempo lo permite, los grandes actos arrancarán hoy a las 17:00 en la playa de la localidad de Motril. Y lo harán por todo lo alto, con una revista aeronaval presidida por el Rey en la que participarán 13 buques (el portaaeronaves «Juan Carlos I»; las fragatas «Almirante Juan de Borbón», «Cristóbal Colón», «Santa María», «Victoria» y «Canarias»; los cazaminas «Duero» y «Tambre»; el Buque de Acción Marítima «Furor», los Buques de Asalto Anfibio «Galicia» y «Castilla» y dos patrulleras de la Guardia Civil), ocho cazas (F-18 y «Harrier»), tres aviones de transporte, 12 helicópteros (SH-60, «Tigre» o «Chinook») y más de 2.000 militares.

Felipe VI, como capitán general de las Fuerzas Armadas, se embarcará en el Buque de Acción Marítima «Furor», ante el que pasarán el resto de barcos rindiéndole honores. Estaba prevista la participación de los submarinos «Galerna» y «Tramontana», aunque finalmente no estarán.

Una hora después, en la playa de Poniente, alrededor de 240 militares y guardias civiles llevarán a cabo una exhibición en la que, además de un salto paracaidista, se simulará una persecución y detención de narcotraficantes y una operación anfibia con tropas de Infantería de Marina, lanchas de desembarco y blindados «Leopard» o «Pizarro». Además, los helicópteros de la Patrulla Acrobática «Aspa» del Ejército del Aire y los aviones «Harrier» de la Armada realizarán sendas exhibiciones. Todo, bajo la atenta mirada de Felipe VI.

Sábado: desfile terrestre y aéreo en Granada

Lo que se vivirá hoy en Motril, si la lluvia lo permite, será el aperitivo del que normalmente es el acto central del Día de las Fuerzas Armadas: el tradicional desfile terrestre y aéreo presidido por Don Felipe y Doña Letizia, que mañana recorrerá las calles de Granada. Todo está listo pero, al igual que en Motril, pendiente del cielo, pues como ya avisó el Ministerio esta misma semana, la participación de aeronaves dependerá de la climatología para que los aviones «operen en las mejores condiciones de seguridad». Así que podría o reducirse o cancelarse el desfile aéreo, lo que no se sabrá hasta el último momento.

De cumplirse los mejores pronósticos, 59 aviones y 27 helicópteros sobrevolarán Granada, mientras que en tierra habrá unos 3.200 militares y guardias civiles acompañados de 152 vehículos.

Todo arrancará a las 12:00, cuando los Reyes llegarán a la Glorieta Gonzalo Gallas. Allí serán recibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Granada en funciones, el socialista Francisco Cuenca, quien el domingo perdió la Alcaldía en favor de la popular Marifrán Carazo.

Tras pasar revista a la Agrupación de Honores y los saludos protocolarios, las autoridades se situarán en el palco, desde donde observarán uno de los momentos más espectaculares y que en esta edición incluye una novedad: el salto paracaidista con la bandera, que por primera vez lo realizará una mujer, una cabo de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA).

Esa es la enseña que se izará ante el monumento a los que dieron su vida por España, en el que el Rey colocará una corona de laurel, dando así paso a la parte más emotiva, el homenaje a los caídos, con los militares cantando «La Muerte no es el final» y el «Toque de oración», en el que el silencio, salvo contadas excepciones, invade la zona. Las salvas y la pasada de los aviones de la «Patrulla Águila» pintando los colores de la bandera en el cielo granadino romperán ese silencio y darán paso al desfile aéreo.

Por el cielo pasarán 86 aeronaves, entre ellas cazas «Eurofighter», F-18 y «Harrier», aviones de transporte como los A400-M o los «Pilatus» de enseñanza, además de helicópteros de ataque «Tigre», los «Chinook» o los NH-90.

Acto seguido comenzarán a desfilar por el asfalto efectivos de los dos Ejércitos, la Armada y la Guardia Civil. Y tras ellos, los vehículos, 152, entre los que habrá carros de combate «Pizarro» o blindados «Leopard». Y aunque era uno de los más esperados, no desfilará el nuevo 8x8 «Dragón». Eso sí, el Ejército de Tierra ha querido mostrárselo al público y sí que estará estos días en la exposición de materiales situada en el Paseo del Salón de la ciudad.

Las unidades a caballo cerrarán el desfile y los actos conmemorativos. Eso sí, el Rey ofrecerá una recepción a las autoridades en el Auditorio Manuel de Falla, en la que, además de brindar por las Fuerzas Armadas, pronuncia un discurso. El año pasado, en Huesca, cargó contra Rusia por el «injustificado y brutal ataque» a Ucrania.