La edil fue detenida tras desobedecer dos veces la orden de ir al juzgado

Antes de las 7:00 horas de ayer unos agentes vestidos de paisano acudieron al domicilio particular de la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montse Venturós (CUP), para detenerla, acusada de no comparecer dos veces ante el juzgado debido a que se negó a retirar la «estelada» del balcón de su Consistorio durante las elecciones generales y autonómicas de 2015. Es el primer cargo público arrestado debido al proceso secesionista catalán. Está acusada de dos delitos, según la Ley Electoral.

Tras su arresto, con los Mossos en funciones de Policía Judicial, Venturós declaró ante el juez durante casi media hora y respondió a todas las partes. Aseguró que mantuvo la «estelada» en el balcón por «mandato popular», y alegó que la Junta Electoral no le pidió sacar la bandera del Ayuntamiento. No obstante, admitió que después de que los Mossos le instaran a retirar la «estelada», ella hizo caso omiso. Tras su declaración, Venturós quedó en libertad con cargos, sin medidas cautelares, aunque el juez advirtió de que si sigue incumpliendo sus comparecencias en el juzgado, podría ir a la cárcel. Casi 200 personas acudieron al juzgado de Berga a apoyar a la alcaldesa tras su declaración, entre ellos numerosos cargos políticos. La mayoría eran de la CUP, como por ejemplo los diputados Anna Gabriel y Benet Salellas, a su vez abogado de Venturós. La alcaldesa explicó ante el juez que no retiró la «estelada» porque «no es una bandera oficial del Estado español, y porque tenían plenario del Ayuntamiento de 2012 de mantener esta bandera hasta el día de la independencia». También concretó que ningún edil le pidió retirar la bandera, que por cierto ayer por la tarde seguía colgada en el balcón.

La detención provocó una fuerte tormenta política. Mientras por supuesto miembros de JxPelSí, como Jordi Turull, apoyaron en persona a Venturós –pese a que fue abucheado por los partidarios de la CUP–, el coordinador del PP catalán, Xavier García Albiol, aseguró que la detención de la alcaldesa es «justa y reconfortante desde un punto de vista de higiene democrática». Lo consideró una medida ajustada a la ley, y añadió que cualquier persona debe responder ante la Justicia cuando decide saltarse el estado de derecho y debe cumplir las leyes. En la misma línea se expresaron miembros de C’s y del PSC, quienes también reiteraron la obligación de cumplir la vigente normativa legal. Muy diferentes fueron las reacciones desde JxPelSí y el Govern. El propio Puigdemont, a través de las redes sociales, mostró su apoyo a la alcaldesa al asegurar que «es perseguida por sus ideas». Por su parte, la portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y miembros de Podemos en su franquicia en Cataluña también criticaron la detención de Venturós, al considerar que se ataca su libertad.

La detención provocó muchas críticas por parte de la CUP, que pueden tener consecuencias de cara a la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, que dependen del visto bueno de la formación anticapitalista. No les gustó cómo se produjo el arresto, pese a que el juez ordenó que fuera de la manera menos conflictiva posible. El conseller de Interior, Jordi Jané, recordó que los Mossos actuaron por orden del juez.

Las claves

- Artículo 144.1. A través de esta normativa, Montse Venturós se expone a penas de entre tres meses y un año de cárcel, y a entre seis meses y dos años de multa por cada uno.

- La alcaldesa de Berga se negó a retirar la «estelada» independentista del balcón. El juez la citó para declarar y, por dos veces. No cumplió con esta obligación.

- Tensión La detención de Venturós por parte de la alcaldesa puede afectar la aprobación de la aprobación de los presupuestos de la Generalitat. La CUP se mostró disgustada por la acción de los Mossos.