Los partidos españoles a la izquierda y derecha del hemiciclo europeo chocaron a cuenta de los retrocesos denunciados por los partidos del Gobierno en las leyes autonómicas de memoria democrática en comunidades gobernadas por el PP y Vox, entre ellas la Comunitat Valenciana.

Apenas una quincena de eurodiputados, diez de ellos españoles, estuvieron presentes para uno de los últimos debates de la jornada en Estrasburgo (Francia), bautizado como "Intentos recientes de negar dictaduras y el riesgo de que Europa vuelva al totalitarismo" y que entró en la agenda a impulso del PSOE en su campaña para denunciar las derogaciones de estas leyes en algunas comunidades autónomas.

Lo hizo en el debate sobre totalitarismos, en el que la vicepresidenta del Grupo del Partido Popular Europeo, Dolors Montserrat, aseguró que "el PPE, pionero en el proyecto europeo desde su creación y firme ante los totalitarismos, no va a aceptar ni una sola lección de este socialismo sectario". "Mi partido siempre condena los totalitarismos y las dictaduras, las padas y las actuales como las de Latinoamérica". Montserrat señaló que "los de Sánchez en Europa utilizan este debate para soltar mentiras sobre el PP".

La portavoz de los populares en el Parlamento Europeo interpeló al PSOE a hablar de verdad de memoria democrática. "Su socio prioritario en España, EH Bildu, lleva entre sus filas a etarras condenados y se niega a decir que ETA fue una organización terrorista a pesar de tener en su historial más de 850 asesinatos", al tiempo que recordó que el socio prioritario del Gobierno, Bildu, "ha subido en escaños por blanqueamiento al PSOE". Sobre las tiranías, la eurodiputada lamentó que los socialistas sean "tan valientes con los dictadores muertos y tan cobardes con los vivos", unas palabras que ya pronunció Alberto Núñez Feijóo en una sesión de control al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Mientras dan lecciones de aquí de dictaduras, el expresidente socialista Zapatero blanquea al tirano Maduro en Venezuela o sus socios comunistas de Gobierno alaban la dictadura castrista. Por no hablar de los turbios vínculos, que este propio Parlamento denuncia de su socio Puigdemont con la tiranía de Putin", denuncian. Ante esto, Dolors Montserrat pidió a los socialistas que "abandonen sus mentiras y esa hipocresía socialista en Europa para tapar sus vergüenzas en España", concluyó

Por su parte, el eurodiputado Javier Zarzalejos preguntó a los socialistas "¿cómo se atreve a hablar de Memoria Democrática ustedes que dependen de partidos que quieren destruir la Constitución española, la constitución de las libertades y la reconciliación?".

Por parte de Ciudadanos, Jordi Cañas criticó que la izquierda haya "banalizado" un debate sobre "algo tan serio como los intentos de negar dictaduras y el riesgo del retorno del totalitarismo" de una forma que tildó de "espúrea para taparse las vergüenzas de la política nacional".

"Son capaces de todo. Son capaces de blanquear a una organización política, brazo político de una organización terrorista que califica a cuarenta años de asesinatos en España de ciclo político", dijo Cañas.

Desde las filas de Vox, Jorge Buxadé aseguró que el régimen totalitario que está ya en marcha es el de la "cancelación cultural, ideológica y personal" y tildó al Gobierno español de una "coalición sociocomunista" que "amnistía golpistas, crea comisiones parlamentarias para perseguir jueces, pacta con narcodictaduras, apoya al terrorismo de Hamás y se enriquece con los fondos europeos que han quitado a las empresas y a los autónomos".

"Es urgente una rebelión de sentido común de las clases populares y de las clases trabajadoras.

Izaskun Bilbao (PNV), por su parte, coincidió con los partidos de izquierda en que es "un retroceso democrático derogar las leyes de memoria" y advirtió que "justificarlo recurriendo a un socorrido y tú más por una supuesta desmemoria sobre la acción criminal y terrorista de ETA es todavía peor".

"Es peligrosamente parecido a lo que hizo el candidato de Bildu a lehendakari, incapaz en esta campaña electoral de llamar a ETA banda terrorista y corruptos a quienes en El País Vasco ampararon y celebraron aquellos crímenes", dijo Bilbao.

Por parte de Izquierda Unida, Manu Pineda se dirigió al resto de grupos progresistas para avisar de que, a su juicio, "el totalitarismo ya está entre nosotros" y de que a estos grupos "no se les vence negociando con ellos" sino combatiéndolo con medidas de justicia social.

"Nosotros tenemos que tomar medidas que garanticen que la gente nos vea como instrumentos útiles, que seamos capaces de que tenga una vivienda digna, un empleo digno, que tengan sanidad pública de calidad, que tengan educación pública de calidad. La mejor vacuna contra el fascismo es la justicia social", zanjó el eurodiputado de IU, informa Efe.