DANA en Valencia

El jefe de la UME: "Puedo tener mil soldados en la puerta, pero no puedo entrar sin autorización"

El teniente general Javier Marcos asegura que los primeros efectivos no actuaron hasta que Mazón no dio la "luz verde". Disponen de una morgue para 400 personas

"Estábamos preparados, alertados y dispuestos a intervenir en cuanto tuviésemos luz verde. Pero no puedo entrar hasta que el director de la emergencia me autoriza". Así de tajante se ha mostrado esta tarde el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y responsable del contingente militar desplegado en las zonas afectadas por la DANA, teniente general Javier Marcos, quien con sus palabras ha apuntado directamente al presidente de la Generalitat valenciana y responsable del operativo de emergencia, Carlos Mazón, dejando claro que uno de los motivos por el que «no intervinimos rápidamente» fue "por una cuestión de orden y disciplina".

Una idea que ha repetido en varias ocasiones, dejando claro que los militares de la UME, punta de lanza de las Fuerzas Armadas ante emergencias, estaban listos desde mucho antes. Tanto, que desde que obtuvieron esa luz verde solo pasaron «15 minutos» hasta que los primeros 250 uniformados salieron de la base Jaime I de Bétera: "Fuimos de los primeros servicios de emergencia que pudieron entrar a la zona de Utiel-Requena".

Y ha insistido en que todas sus actuaciones se llevan a cabo "en coordinación con la dirección de la emergencia de la comunidad autónoma, que es responsable de la dirección en una situación operativa 2. Quien dirige la emergencia es la comunidad autónoma; quien decide dónde vamos o dónde no vamos, es la comunidad. Disciplinadamente, en todo este proceso, es el director de la emergencia quien nos dice ‘en este sector o en otro’. A partir de ahí, empezamos a actuar».

"Puedo tener 1.000 soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar sin autorización", ha apuntado de nuevo, haciendo hincapié en que ha sido «un escrupuloso cumplidor de la legislación en materia de emergencias".

Respuesta a las críticas

De esta forma, el jefe de la UME respondía a las críticas recibidas sobre si las Fuerzas Armadas habían tardado mucho en actuar o si lo hicieron con pocos efectivos. En este sentido, el teniente general Marcos sí que ha confirmado que él es el "responsable del dimensionamiento" de la fuerza militar que se despliega, pero siempre en base a la información que reciben de los responsables autonómicos, que les avisan"«de la envergadura previsible y lo hacen lo mejor que pueden y saben". "Dimensionamos según lo que se nos dijo, según la gravedad de lo que se nos dijo".

También ha refutado todas aquellas voces que denunciaban escasez de personal y medios: "Sería descabellado sobreactuar en una zona de emergencia si no se conocen las características reales cuando hay un montón de actores". Y ha querido dejar claro que "el planeamiento militar no se improvisa. El peor enemigo en una emergencia es la improvisación".

Al mismo tiempo, ha reconocido que otro de los factores que impidió que llegaran antes, además de la espera de la orden autonómica, fue la meteorología y la situación de las carreteras, lo que provocó que de los 250 efectivos que salieron inmediatamente solo pudo acceder en los primeros compases un centenar.

7.800 efectivos sobre el terreno

Ahora, casi una semana después, en las zonas más afectadas hay 7.800 militares, la gran mayoría del Ejército de Tierra (5.000), que cuentan con medios claves, como 394 vehículos, 42 máquinas de ingenieros, ocho helicópteros y un buque de asalto anfibio con dos lanchas de desembarco.

Pero también han desplegado una morgue que, en un primer momento era para cien fallecidos, "pero rápidamente se vio que no era suficiente", por lo que ampliaron su capacidad hasta los 400.

Otros más de 700 militares de apoyo

Y detrás de esos 7.800 efectivos hay más de 700 militares en diferentes cuarteles generales o unidades logísticas encargados del planeamiento y conducción de las operaciones, de la proyección de los refuerzos y del sostenimiento logístico del personal sobre el terreno. Un apoyo que incluye dos acuartelamientos valencianos para el alojamiento de los militares.

"Desde el primer momento, todas las capacidades de las Fuerzas Armadas se pusieron al servicio de la Comunidad Valenciana", ha vuelto a señalar, defendiendo así también el paulatino aumento de efectivos para ayudar a paliar las consecuencias de la DANA. De hecho, ha enfatizado que tienen "más personal en disposición para ser trasladado en aviones" si se requiriese. Porque, ha remarcado, "ofrecemos estas capacidades y las que se nos soliciten o veamos que son necesarias".

De momento, su zona de actuación se circunscribe a 69 municipios, aunque no simultáneamente, sino que se van moviendo según las peticiones y la urgencia de las mismas. "La primera prioridad es la búsqueda y el rescate. No dejamos una calle sin remover ni una puerta sin abrir", ha dicho, dejando claro que "muchas veces se demora el apoyo a un porque no es vital, porque lo que nos importa es la vida de los ciudadanos".

Eso sí, ha recordado: "Estamos en cada puerta, en cada calle", ha dicho aplaudiendo a sus hombres y mujeres, que "están doblando turnos y se están dejando la piel".