El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha registrado 466 actos de exaltación y apoyo a ETA a lo largo de 2023 en su Observatorio de la Radicalización. Se trata de una espacio online en el que se documentan todos los actos relacionados con la radicalización violenta en el ámbito del terrorismo vasco. El número de actos de apoyo explícito a la banda terrorista ha disminuido un 21% con respecto a 2022, año en que registraron un total de 589 actos de apoyo a ETA.

Su presidenta, Consuelo Ordóñez, ha celebrado la desaparición total de los conocidos como "ongietorris" o actos de recibimiento a presos de ETA a su salida de prisión en 2023. Esta cuestión es "una muy buena noticia para las víctimas, al tratarse de los actos más humillantes que podíamos presenciar",ya que algunos de ellos han tenido lugar debajo de la casa de una de las víctimas. Fue el caso de Javier Balerdi, en San Sebastián, el 21 de diciembre de 2016.

"Que hayan desaparecido estos actos aberrantes es positivo tanto para las víctimas como para la sociedad en general", ha remarcado Ordóñez, que explica este hecho como una consecuencia de su labor constante de denuncia pública que ha derivado en "el rechazo de la mayoría de la sociedad vasca, navarra y española" y también el a "condena de la mayoría de las instituciones y fuerzas políticas a los mismos, exceptuando a EH Bildu".

Las víctimas hacen hincapié en que "la legitimación pública de ETA a través de otro tipo de actos sigue muy presente en las calles de Euskadi y de Navarra". De los 466 actos realizados, 173 han tenido lugar en Guipúzcoa, 162 en Vizcaya, 67 en Navarra, 40 en Álava, 14 en otras provincias y 10 en el extranjero, sobre todo en el País Vasco francés.

Del total, 178 han sido de manifestaciones en las que se ha reclamado la excarcelación de los etarras presos; 166 han sido de aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 48 de homenajes públicos a etarras muertos; 27 fiestas populares celebradas específicamente para enaltecer a ETA, como el "Gudari eguna"; cinco han sido de homenajes en la vía pública a etarras que todavía están en prisión, en los que se coloca una foto del miembro de ETA en cuestión y se le baila un aurresku, un acto novedoso que Covite ha observado este año; y 42 actos restantes se han encuadrado en la categoría de “Otros”, ya que no han podido clasificarse en ninguna de las categorías anteriores.

Debido a los actos de legitimación de la banda terrorista que, en su mayoría, organiza el partido político Sortu, se contribuye a la radicalización de una parte de la sociedad vasca. "Centenares de jóvenes están creciendo con la idea de que los etarras son héroes, ‘presos políticos’ o ‘refugiados políticos’ porque así lo transmiten los portavoces de Sortu", acusa Ordóñez.

Aunque reconoce que pedir "la excarcelación de quienes están en la cárcel por crímenes gravísimos" es legal, cuestiona los actos porque son un "claro síntoma de anormalidad moral" y recuerda que en Francia, por ejemplo, no es posible ver "a cientos de personas en las calles pidiendo la excarcelación de terroristas yihadistas". La exaltación que impulsa la izquierda abertzale es"el mayor obstáculo para la convivencia en el posterrorismo", ha concluido, porque se hace con "jactancia y orgullo".

Enaltecimiento del terrorismo

"El culto a ETA y a sus terroristas está lejos de desaparecer", ha sido Ordóñez, que ha pedido el compromiso de las instituciones, especialmente las del País Vasco y de Navarra, "para acabar con esta lacra". El colectivo de víctimas se ha mostrado preocupado por la posibilidad de que salga adelante la proposición de ley que registró Sumar en el Congreso de los Diputados para despenalizar el artículo 578 del Código Penal, concretamente, el delito de enaltecimiento del terrorismo .

La presidenta confirma que han comprobado que "los jueces de la Audiencia Nacional, en el contexto actual de desaparición de ETA como organización terrorista, ya no querían aplicar este artículo" para juzgar hechos como los que denuncian desde Covite. Sin embargo, sostiene que "la derogación de este artículo puede mandar un mensaje a la sociedad de que el enaltecimiento de ETA es una realidad inexistente, lo cual no es cierto".

Aunque en los hechos, señala, el artículo no sirve para acabar con la exaltación de la banda terrorista, "nos preocupa que se pueda instalar en la sociedad la falsa idea de que esta es una lacra en la que las instituciones no tienen ninguna responsabilidad, cuando sí la tienen", advierte.

Por ello, reclaman que se legisle en el mismo sentido de la recientemente aprobada Ley 9/2023, de 28 de septiembre, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, que sanciona la exaltación del franquismo, pero "para los actos de exhibición pública de apoyo y legitimación del terrorismo de ETA", un fenómeno que a nivel institucional se debe abordar con "la seriedad y la urgencia que merece", recalcan.