El PSOE, hundido: el PP y sus socios tumban su ley contra el proxenetismo

El PSOE saldrá hundido estos días del Congreso de los Diputados. Los socialistas recibirán esta semana el «no» de la mayoría de sus socios en hasta dos ocasiones. En la misma semana que arranca la campaña electoral para las elecciones europeas, los socialistas decidieron traer al Congreso dos iniciativas que sabían de antemano que no iban a suscitar el apoyo de sus aliados, algo que enfadó sobremanera a la mayoría de la investidura, que criticaba a los de Pedro Sánchez por buscar una entente con el PP para sacar adelante sus leyes: una proposición de ley para perseguir la prostitución y la reforma de la ley del Suelo.

El PP, finalmente, tras una tarde parlamentaria agónica dejó caer la ley contra el proxenetismo que fue presentada por el PSOE en el mes de marzo, a pesar de saber que no contaría ni con el apoyo de Sumar. La ley del PSOE recibió un varapalo severo contando tan solo con 122 votos a favor –los propios– y 184 sonoros «noes». Todos los socios del Gobierno votaron en contra de la medida del PSOE para prohibir la prostitución en todas sus formas. El PP, con la diputada Ana Alós, hizo un discurso duro contra el PSOE porque considera que ha traído ahora esta ley por electoralismo y reclamó que la retirara para pactar una que recogiera sus demandas, al final, tras las dudas durante toda la tarde acabó tumbando la ley de los socialistas, a pesar de que en la pasada legislatura, PSOE y PP estuvieron a punto de aprobar la ley, pero quedó en la cuneta por la convocatoria electoral. Ahora, exigen al Gobierno que traigan una ley consensuada y los populares avisan que presentarán la propia tras las elecciones del 9J.

La lectura del PP es que la derrota parlamentaria de Pedro Sánchez evidencia su debilidad política y que el PSOE solo tiene los votos necesarios para sacar adelante una ley: la de amnistía. «Medio Ejecutivo ha votado en contra del otro medio. Y eso que Vox [que se abstuvo] le salvó de una derrota mayor», según fuentes populares.

La imagen que quedó ayer en el Congreso fue del todo negativa para el PSOE. Cuando se cumplen seis meses de la reedición de la alianza PSOE-Sumar, se produce la primera la ruptura de voto entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. PSOE y Sumar toman rumbos distintos tras varias semanas de choques.

Fue, eso sí, el PSOE quien abrió en marzo un frente de manera voluntaria en el seno del Gobierno de coalición y con el resto de socios parlamentarios, al registrar su proposición de ley para acabar con el proxenetismo. La ley del PSOE prevé la modificación del artículo 187 del Código Penal con el objetivo de castigar con penas de tres a seis años y multas de 18 a 24 meses a quien empleando la violencia obligue a una persona a prostituirse. Además, añade dos nuevos artículos con el objetivo de que las personas que, con ánimo de lucro y de forma habitual, destinen un inmueble a promover la prostitución de otra persona sean castigadas con la pena de prisión de dos a cuatro años y multa de 18 a 23 meses.

Esta misma medida ya provocó fuertes tensiones entre PSOE y Unidas Podemos en la Cámara Baja en la pasada legislatura, y los socialistas salvaron la medida gracias al voto del Partido Popular. Ahora, el guion se repite y Sumar tomó la decisión de votar de manera consensuada todo el grupo parlamentario en contra de castigar el proxenetismo y multar el pago por sexo. La formación de Díaz censura que siendo socios de Gobierno, los socialistas no hayan tratado de consensuar la ley, y critican que la medida trate de dividir al feminismo y no unificarlo.

Este debate ya fue objeto de tensión cuando PSOE y Sumar negociaron el Gobierno de coalición. Los de Díaz se negaron a incluirlo dentro del acuerdo y los socialistas, finalmente, renunciaron a este extremo. Dentro de Sumar hay distintas sensibilidades sobre este asunto. La marca catalana en la coalición, cuenta con una posición más próxima al regulacionismo, al defender que cualquier otra alternativa al abolicionismo acaba por perjudicar a las mujeres que ejercen de manera libre la prostitución, mientras que en IU y Más Madrid, por ejemplo, son abolicionistas, como el PSOE. La diputada de Sumar Gala Pin recalcó que su formación no podía admitir la ley por no proteger a las víctimas e instó a sus socios a reformar la ley de Extranjería y derogar la ley mordaza para «garantizar los derechos de quienes ejercen la prostitución». «Ninguna medida alternativa, ni propuesta económicade acompañamiento laboral, absolutamente ningún tipo», censuró, para las mujeres que ejercen la prostitución. La portavoz de Bildu, Bel Pozueta, rechazó la ley por considerar que «criminaliza y margina todavía más a las mujeres que ya viven desprotegidas». Por su parte, la diputada de ERC Pilar Vallugera censuró que con la ley socialista se «rompería el feminismo».

Más allá de eso, el PSOE volverá a sufrir este jueves un serio aviso por parte de sus socios de cara al futuro de la legislatura. Será a cargo de la reforma de la ley del Suelo. Todos los socios votarán a favor de devolver el proyecto de ley al Gobierno y quedará el PSOE en manos del PP. De no facilitar la ley el PP, será la primera norma que decaerá en Pleno en esta legislatura, una votación de infarto en la que el PSOE tratará de evitar otro fracaso.