La consumación del fracaso PSOE y C’s a la hora de formar gobierno daña sus perspectivas electorales mientras Rajoy sigue al alza y la coalición Podemos-IU se deja un punto y medio

El primer «tracking» electoral realizado cuando existe ya certeza absoluta de que habrá elecciones generales el 26 de junio ha registrado un importante castigo en intención de voto para los suscriptores del único pacto de gobierno en firme de la pasada legislatura, PSOE y Ciudadanos. Ambos partidos acentúan una tendencia a la baja que venía observándose durante las últimas semanas y pierden una décima los socialistas y dos los de Rivera para situarse, resectivamente, en un 20,7% y un 15,3% en intención de voto, siempre teniendo en cuenta la coalición entre Podemos e IU. La realidad se ha encargado de esfumar los cantos de sirena que entonaba Pedro Sánchez y su incapacidad para recabar apoyos que le lleven a La Moncloa provocarán que arranque la carrera electoral desde una posición si cabe más retrasada que la que deparó para su partido el 20-D, concretamente 1,6 puntos menos de lo que ya fue entonces su peor resultado electoral desde la Transición.

Por su parte, el PP mantiene el resultado logrado en el último «tracking» electoral, publicado el 23 de abril confirmando una constante tendencia al alza. Los de Rajoy lograrían, según el estudio encargado por LA RAZÓN a NC Report, un 30,1% de los sufragios, lo que supone un crecimiento de 1,2 puntos porcentuales con respecto al 28,7% logrado en las generales de diciembre. Los electores parecen premiar de esta manera la estrategia llevada a cabo por La Moncloa desde la celebración de elecciones y, de confirmarse los resultados que avanza la encuesta, Mariano Rajoy contará con 127/132 diputados de su partido en el próximo Congreso de los Diputados. Este reparto de escaños deja más cerca aun la mayoría absoluta que podría disfrutar un Gobierno en coalición de PP y Ciudadanos ya que el descenso de dos décimas experimentado por la formación de Rivera sólo se traduce en la pérdida de un escaño (de 41/46 pasa a 41/45) y, por lo tanto, ambos partidos sumarían en el mejor de los casos 177 diputados y en el peor 168.

Como ya se había apuntado, la caída libre del PSOE continúa imperturbable y Pedro Sánchez sufriría una pérdida de hasta 7 escaños si se celebraran elecciones hoy. En lugar de los 90 tendría 82 en el peor de los casos y 85 en el mejor, lo que supone un paso más en el viaje de los socialistas hacia la irrelevancia política y les coloca a un paso de perder su situación privilegiada en el centro del tablero político.

El partido que más pierde es Podemos y sus confluencias. Concretamente son tres décimas las que se deja la formación liderada por Pablo Iglesias pasando de los 21,2 puntos de la semana pasada a un 20,7% de los sufragios. Esta acusada bajada que se registra la misma semana en la que arrancaron las negociaciones para formar una coalición electoral con Izquierda Unida para confluir de cara al 26-J. Los datos del estudio de NC Report dejan al partido morado a sólo tres décimas del resultado que obtuvieron el 20-D (20,6% de los votos). En cuanto a escaños, Podemos se movería en una horquilla entre los 67 y 70 escaños, es decir, repetiría resultado respecto a los 69 logrados en diciembre. No hace falta un análisis muy sesudo para constatar dónde se han ido las tres décimas que pierde Pablo Iglesias: ha sido Izquierda Unida la que las he recuperado. Los de Garzón suben en total cuatro décimas en una sola semana y se colocan en un 5% de intención de voto, nada menos que 1,3 puntos más de lo que lograron en diciembre. Este resultado se traduciría en hasta seis escaños (cuatro, en el peor de los casos). Es significativo que este «robo» de votos se produzca en la semana en la que se ha anunciado el comienzo oficial de las negociaciones para que IU y Podemos confluyan el 26-J. Sin duda el responsable del equipo negociador de IU, Adolfo Barrena, está sacando partido a esta tendencia al alza de su partido que viene siendo confirmada por todas las encuestas. En cualquier caso la alianza a nivel nacional de Podemos e IU beneficia con claridad a ambas partes. El «tracking» de NC Report recoge esta semana por primera vez la proyección de resultados que obtendría la confluencia por la que trabajan Echenique y Barrena. Conjuntamente, IU y Podemos obtendrían el 24,5% de los votos, casi cuatro puntos porcentuales más que el PSOE, es decir, un «sorpasso» en toda regla en número de votos y en porcentaje. No así en escaños. Si se produce la confluencia en la extrema izquierda, IU-Podemos lograrían 75/82 escaños frente a los 80/83 del PSOE (tres menos que los que obtendría si no se produce la confluencia). El empate entre la izquierda reformista y la rupturista estaría, por tanto, servido.

Esta semana volvio a emerger el debate sobre la lista electoral conjunta del independentismo catalán (ERC y DyL) el 26-J. La idea fue del portavoz de Convergencia en el Congreso, Francesc Homs. Pero ERC le dio un portazo receloso para no ceder espacio de izquierdas ni protagonismo después de considerar que han hecho un buen papel en estos cuatro meses. También les asiste el temor a que pasen factura las acusaciones de corrupción contra los que podrían ser sus socios. Y es que, según se desprende de la encuesta , ERC se ha mantenido en una constante del 2,4% de los votos estos cuatro meses. Es en abril baja unas décimas oscilando en una horquilla de 2,2 a 2 en la última semana. Sin embargo, los de Convergencia han ido cayendo una décima en cada tracking durante los últimos meses, aunque en abril se mantienen en el 1,5% de los sufragios. Homs pensaba que con una confluencia de independentistas, al estilo podemita lograrían sumar algo más de 17 escaños (suma de los que lograron cada uno el 20-D) y que podrían tener así mayor predicamento en las negociaciones de investidura, donde hasta ahora han pedido un referéndum de independencia sin mucha fuerza.

El PNV se mantiene constante (1,2) y sólo sube una escasa décima (1,3) en el mes de marzo, décima que perdió a principios de abril y que ha vuelto a recuperar en la última semana de abril.

La salida de prisión de uno de los máximos dirigentes de EH Bildu, Arnaldo Otegi, lejos de entusiasmar a su electorado a nivel nacional le ha hecho caer una décima a lo largo de estos meses. Sólo la última semana de abril ha subido del 0,7 al 0,8, pero se mantiene de una manera constante y en los proximos comicios parece que no habría sorpresas y volverían a cosechar los mismos resultados. Mientras, Coalición Canarias, que sacó un escaño en los pasados comicios y le dio el sí a Sánchez en la investidura tras pactar dos puntos importantes para la isla, se mantiene constante con un 0,3% de los sufragios.

La baja participación será protagonista también el 26-J según se desprende del estudio de NC Report. Esta gran aliada de las esperanzas del Partido Popular se sitúa ya el 63,9%, es decir, 5,5 puntos por debajo de la cifra registrada el 20-D.