Begoña Gómez se ha queja en un escrito al que ha tenido acceso LA RAZÓN dirigido al juez que la investiga por cuatro delitos, Juan Carlos Peinado, de que se haya conocido públicamente sus datos bancarios después de que el instructor ordenase su rastreo como diligencia de investigación.

A la vez, niega que la información que se arrojó sobre su realidad financiera sea conforme a la realidad. Un total de menos de 41 euros en las diez cuentas que aparecían vinculadas a la mujer del presidente del Gobierno.

Tacha, como ya había hecho su letrado, Antonio Camacho, de "absolutamente errónea" la información que ofreció la plataforma del punto neutro judicial sobre el número y los saldos de las cuentas bancarias en la que es titular, cotitular o autorizada.

Muchos de los depósitos que aparecen en el sumario del "caso Begoña Gómez", según su defensa, no son ya cuentas a su nombre y "es totalmente incierto que estas cuentas tengan casi todas ellas un saldo 0".

Se queja la esposa de Sánchez al titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid que se hayan unido al tomo de las actuaciones de la causa contra ella estos datos que califica de "personales" y, por tanto, acusa a Peinado de haber caído en un incumplimiento de "principios básicos en materia de protección de datos" e, incluso, de las "normas esenciales" en la tramitación de procedimientos penales como este.

Como, dice Gómez, "nada impide que otras personas en el transcurso del procedimiento penal puedan tener acceso, la obtención y aportación de pruebas no debe vulnerar derechos ni libertades fundamentales", como sostiene que ha ocurrido.

Su defensa es concreta en lo que vienen a reclamar: que las acusaciones populares personadas no tengan acceso a información como esta que se extrajo tras el recabado de sus datos bancarios que ordenó el juez. "La numeración bancaria no constituye un dato que sea necesario conocer a las partes", defiende.

Tras sugerirle que debiera haber anonimizado la información, reprocha al juez que "a lo largo de este procedimiento se estén aportado datos" que como estos bancarios, bajo la óptica de la mujer de Sánchez, son "personales y reservados" y no deben estar "en posesión de terceros y en ocasiones publicados por la prensa".