Así es el delirio independentista del nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona

El empresario Joan Canadell, hasta ahora voz pública del Cercle Català de Negocis, una entidad que actúa como "catalizador del movimiento soberanista"entre el empresariado catalán, se convertirá en poco más de un mes, aproximadamente, en el próximo presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, una institución dominada hasta ahora por la gran empresa catalana.

Esta corporación de derecho público, con un presupuesto de 19,8 millones de euros, es un ente clave en el mundo empresarial catalán, por ser altavoz de las demandas empresariales, por su influencia en otros organismos como Fira de Barcelona y por los programas y proyectos que gestiona con el apoyo de las diferentes administraciones públicas

En concreto, la Cambra forma parte del Consorcio Turisme de Barcelona y también tiene un papel clave en la elección de presidente de Fira de Barcelona, puesto que corresponde al presidente del ente cameral proponer al presidente de esa institución, si bien el elegido debe lograr el aval del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat. EFE

Canadell, de 51 años, es ingeniero industrial de formación y ha trabajado en multinacionales como Procter & Gamble y General Cable, y se ha distinguido en los últimos años por su claro compromiso con el movimiento independentista.

En 2014 fundó, junto a Jordi Roset, Petrolis Independents, una compañía que cuenta con nueve gasolineras en Cataluña y cuyo logotipo son cuatro franjas rojas acompañadas de una estrella negra, en un claro guiño a la "estelada".

Otro ejemplo de ese compromiso con "una Cataluña independiente"es la última gasolinera que abrió, situada en Les Franqueses del Vallès.

Y es que, aunque el color amarillo ya tiene una presencia importante en las gasolineras del grupo, en esta se potencia aún más ese color, "como una muestra más del apoyo a nuestros presos políticos y exiliados", dice la web de Petrolis Independents.

En una entrevista a inicios de 2018 Canadell aseguraba que es necesario utilizar acciones “creativas” para que el Estado libere a los presos independentistas. Una de estas medidas podía ser, según proponía, pedir a las grandes empresas que se pronunciaran sobre si están a favor o en contra de la independencia, y en función de su respuesta hacerles boicot o no.

“Señores de El Corte Inglés, ¿están de acuerdo en que haya presos políticos? Si la respuesta es sí o el silencio nadie tendría que ir a comprar allí y así con cada una de las empresas de la oligarquía”. Proponía meter en este grupo de compañías de la “oligarquía” española a Telefónica, BBVA, Endesa, Mercadona o Repsol, casualmente competencia de su cadena de gasolineras. Así defendió que “ningún demócrata debería repostar en Repsol”.

Canadell también es fundador del Cercle Català del Negocis, una entidad que pretende convertirse en la entidad empresarial "de referencia en Cataluña", dice en su página web.

Empresario de perfil claramente independentista y muy activo en Twitter, donde replica a políticos como Inés Arrimadas, de Ciudadanos, en los últimos meses ha defendido propuestas polémicas, como que la Cámara de Comercio de Barcelona declare al rey persona 'non grata' por el "daño que ha hecho a la economía catalana".

Canadell también animó recientemente a votar a la candidatura independentista de la que formaba parte para "echar a las empresas del IBEX 35"de la Cámara.

Tiene además un blog personal en el que se pueden leer artículos que dejan lugar a dudas sobre su fanatismo independentista: “Cataluña puede ser el Estado con más bienestar de Europa”, “tenemos un Estado en contra que nos ha intentado anular, que nos ha robado y nos ha dividido constatemente como pueblo”.

Asimismo, se sabe que su empresa Petrolis Independents pagó el traslado a Bruselas de una delegación de la ANC, Òmnium y los CDR, con una jaula, según informaba OK Diario.

Esta compañía también financia a Jordi Bilbeny, fundador del instituto Nova Història e historiador que defiende que Leonardo da Vinci (hijo de la casa real catalana), William Shakespeare, Santa Teresa (en realidad era abadesa del barrio barcelonés de Pedralbes), Erasmo (según su versión era el segundo hijo de Cristóbal Colón), Lope de Vega o Miguel de Cervantes (en realidad se apellidaba Servent y procedía de Xixona) eran catalanes.

De hecho, hace apenas unos días reeditaba su libro “Cristóbal Colón, príncipe de Cataluña”, en el que pretende demostrar a lo largo de 300 páginas la catalanidad del descubridor de América.

El propio Canadell escribía en un tuit en 2017 que el Imperio español del siglo XVI era “en su mayor parte catalán”.

Frases suyas son: “a estas alturas es indiscutible, Colón era de Barcelona, familiar del 30º Presidente de la Generalidad”, “alguien tendría que hacer una base de datos con los que hoy insultan a los catalanes. No sea que cuando seamos independientes vengan a buscar trabajo”; “cuando Cataluña se marche, España se disolverá”.

En la web de Petrolis Independents, en referencia a Canadell, se puede leer: “Quiero que mis hijos puedan vivir con total libertad y escoger su destino. Por tanto, quiero una Cataluña independiente”. Además, “animamos a los empresarios que creen que declarándose independentistas perderán mercado a hacerlo. Nosotros somos un claro exponente de que se puede estar comprometido ideológicamente y hacer negocio”.

La empresa financia además distintas iniciativas a favor de la independencia que van desde un documental sobre los beneficios para Cataluña de la independencia hasta un gran grafiti en un polígono industrial de Tarrasa.

La candidatura independentista a la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona, liderada por la ANC, logró a principios de este mes mayoría absoluta en las elecciones, por lo que está en sus manos elegir al sustituto de Miquel Valls, el presidente de esta entidad desde 2002.

Esta candidatura prometía poner esta corporación de derecho público "al servicio de la república catalana"y marcó distancias con las empresas del Ibex 35, entre ellas algunas grandes corporaciones catalanas.

Ahora la incógnita es si Canadell, como nuevo presidente de la Cámara, mantendrá su marcado perfil independentista o bien si adoptará un perfil más institucional.

Y es que un tercio del presupuesto de la Cámra de Comercio Barcelona depende de las transferencias de fondos europeos de la Cámara de Comercio de España y de las aportaciones que hacen las grandes empresas catalanas