La Audiencia Provincial no ve acreditada la agresión del líder antifascista y cree que decir «te voy a matar» al agente es sólo una falta

El conocido militante del antifascismo madrileño Alfonso Fernández Ortega, alias «Alfon», continúa cumpliendo una condena de cuatro años de prisión en la cárcel de Soto del Real por un delito de tenencia de explosivos en la huelga general del 14 de noviembre de 2012. El Tribunal Supremo confirmó el pasado 17 de junio su condena y el interno se encuentra sometido a régimen FIES. No era la única causa pendiente del conocido héroe antifascista, ya que también había sido condenado por un juzgado de lo Penal por un percance que tuvo con unos amigos el 19 de junio de 2012, cinco meses antes de la detención por los explosivos. Aquella noche de verano, «Alfon» iba con otros cuatro amigos en un coche por Vallecas cuando les paró la Policía tras saltarse un semáforo en rojo. El conductor dio positivo el alcohol, cannabis, cocaína y benzodiazepinas y el resto de los integrantes del vehículo increparon a los agentes para impedir su arresto. Sin embargo, a pesar de que el Juzgado de lo Penal número 26 dictó sentencia contra él y otros tres implicados, ahora la Audiencia Provincial estima el recurso de apelación interpuesto por el letrado de los implicados, Erlantz Ibarrondo (abogado habitual de antifascistas), y absuelve a «Alfon» y a otra condenada de las lesiones contra los agentes. El Juzgado de lo Penal no le condenó del delito de atentado contra la autoridad pero le condenó por los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones. Ahora, la Sección 1 de la Audiencia considera que no quedan acreditadas las lesiones a los agentes. «Tan sólo ha quedado acreditado que empezó a gritar» al funcionario y «empezaron a dar empujones». El antifascista amenazó a los policías al grito de: «Te voy a esperar cuando salgas de comisaría, te voy a seguir a tu casa, que no sabes con quién estás hablando, te voy a matar». Esta acción, explican los magistrados, no puede ser interpretada como un delito de resistencia, sino una falta de desobediencia, que ha quedado despenalizada tras la reforma del Código Penal. Sin embargo, el tribunal considera que no queda acreditado que agrediera a los agentes para que presentaran tales lesiones. «En el juicio ni el propio agente lesionado indica cómo le agredió el acusado ni los otros testigos afirman que le vieran agredir a dicho funcionario». También absuelve a otra joven y reduce la condena a los otros dos implicados.

Alfon cumple en la actualidad una condena de cuatro años de prisión por tenencia de explosivos, tras ser detenido durante la jornada de huelga del 14 de noviembre de 2012 portando una mochila con un artefacto casero que podía causar daños.