Defensa
España debe decidir aún si envía los Leopard 2A4 de Ceuta y Melilla, repara los más viejos sin uso o los 2E más modernos
Robles, lista para iniciar el proceso industrial de puesta a punto de los carros y ofrecer el adiestramiento de hasta 54 soldados en un módulo que podría ir de dos a dos meses y medio
España está lista para empezar a poner a punto, con carácter de urgencia, los carros que pueden enviarse a Ucrania y, en paralelo, a adiestrar a las tripulaciones que los manejen en módulos de entre dos y dos meses y medio de duración. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se reunirá esta tarde con otra media docena de países propietarios de carros Leopardpara poner en común el envio de carros de combate a Ucrania y todo lo relacionado con los mismos, como el adiestramiento de las tripulaciones, donde España ofrecerá sus capacidades.
La reunión, que será por videoconferencia, ha sido convocada por el nuevo ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorious, y en la misma, Robles ofrecerá el adiestramiento de hasta 54 soldados de forma simultánea en un módulo que podría ir de dos a dos meses y medio. Según ha publicado Europa Press, en la misma la ministra también confirmará el inicio de un proceso industrial de puesta a punto de los carros susceptibles de ser enviados a Ucrania.
El ofrecimiento español es una respuesta directa a un requirimiento ucraniano, transmitido desde el Minsiterio de Defensa del país eslavo y se desarrollaría en paralelo a la puesta a punto de los carros que se envían, que aún son una incógnita tanto en modelo como en cantidad o fechas. En este sentido, el debate es importante incluso internamente, donde por un lado se apuesta por enviar la versión 2A4, la más antigua y aún así mucho más avanzada que los utilizados hasta ahora por Ucrania pero necesitada de una entrada en boxes para poder enviarlos, o la versión 2E, la más moderna, que podría enviarse con mayor brevedad (algunos incluso están cerca, en Letonia) pero que implicaría la necesaria e inmediata sustitución de las unidades cedidas con otras iguales o mejores.
El adiestramiento de tripulaciones
Respecto al adiestramiento de tripulaciones, España no solo ofrece sus propios carros para aprender a manejarlos, sino una red de simuladores que se reparte por la Academia de Caballería de Valladolid, el centro de adiestramiento de San Gregorio de Zaragoza, la Academia de Infantería de Toledo, y las brigadas que disponen de carros Leopardo (Guzmán el Bueno, Extremadura, Aragón y Guadarrama).
Los sistemas de aprendizaje virtual existentes son el simulador de torre (STO), el simulador de conducción (SCO), el simulador de puntería y tiro (SPT), el simulador de conducción en aula (SCA) y la unidad de gestión y análisis (UGA). No obstante, las tripulaciones tendrán que aprender otras cuestiones más ligadas a la estrategia e incluso de mantenimiento, ya que el primer escalón lo realiza directa y diariamente la tripulación.
Leopard españoles
España cuenta con una flota de 347 carros de combate Leopard, de los que 239 son de la versión 2E y 108 de la variante 2A4. Los primeros son los más modernos, fabricados en España por la Santa Bárbara Sistemas. Entraron en servicio a partir de 2003. Los segundos llegaron antes. Fueron primero alquilados a Alemania en 1998 y después comprados en 2006.
La mitad de los 2A4 están en servicio en los regimientos de caballería Montesa y Alcántara de las Comandancias de Ceuta y Melilla. Desde 2012, prácticamente la otra mitad -53 carros de combate- están almacenados en las instalaciones de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 (Aalog 41) en el polígono de Casetas en Zaragoza. Robles ha insistido en que algunos de estos Leopard se encuentra en un “estado lamentable”, algo que ya dijo el pasado verano. Esta opción se descartó entonces, pero cobra de nuevo fuerza. Básicamente porque si España pone a punto estos carros fuera de servicio y los entrega a Ucrania no tendría que tocar otras unidades donde hay Leopard operativos. El principal hándicap de esta vía es el tiempo. Ucrania necesita con urgencia los carros y no está claro cuándo podrían estar disponibles, lo que es seguro es que pasarán meses.
Estos carros fueron hibernados en el polígono de Casetas hace una década, en 2012. En un principio, la idea era aprovechar las barcazas de parte de estos carros y desarrollar una versión de zapadores. Al final, el proyecto no salió adelante. Alrededor de una veintena estaría en condiciones que permitirían la entrega tras una puesta a punto, con apoyo de empresas, mientras que el resto necesitarían revisiones más en profundidad o incluso podrían ‘canibalizarse’ ante el mal estado y utilizar piezas y componentes como repuestos.
Los que sí están en servicio son los de las comandancias de Ceuta y Melilla. Por lo tanto, la entrega podría realizarse en un plazo mucho más corto, aunque la operación logística para sacarlos de las ciudades autónomas y llevarlos hasta el centro logístico aliado en Polonia no sería fácil. Estos carros cuentan con mejoras recientes en las torres y están en condiciones óptimas. Su presencia en Ceuta y Melilla no deja de ser prácticamente testimonial (y disuasoria), pero a nadie se le escapa que la entrega de estos carros implicaría reducir la presencia militar en dos enclaves situados en una posición estratégica y especialmente sensible.
El departamento que dirige Margarita Robles tiene tres opciones sobre la mesa, con sus pros y contras: enviar los Leopardo 2E, los más avanzados; reparar el medio centenar de Leopard 2A4 que hay almacenados en Zaragoza o sacar de Ceuta y Melilla parte o todos los 2A4.
Antes del sí de Alemania, parecía casi descartada la opción de enviar versiones modernas como la A5, A6 o A7 y también la 2E española -equivalente a la A6-. Sin embargo, la autorización al fin del Gobierno de Olaf Scholz, abre la puerta al envío, no solo los Leopard 2A4, como se ha hablado hasta ahora, sino también de las citadas variantes con notables mejoras en el alcance, dirección de tiro o los equipos de visión. Alemania, de hecho, empezará con un primer lote de 14 Leopard 2A6, aunque pretende llegar al centenar.
Por lo tanto, entre las opciones hay que incluir los Leopardo 2E. Es el carro del que el Ejército de Tierra tiene más unidades, 239, repartidas en las brigadas mecanizadas Extremadura (Bótoa, Badajoz), Guadarrama (El Goloso, Madrid), Guzmán el Bueno (Cerro Muriano, Córdoba) y Aragón (Zaragoza). Del total, 219, son carros de línea; 16 de recuperación y cuatro carros escuela. Un pequeño grupo de Leopardo 2E está desplegado fuera de España. Desde 2019, el Ejército de Tierra tiene media docena de estos carros en la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN en Letonia. En concreto, en la base de Adazi donde se encuentra el grueso del contingente español desplegado en esta operación.
El envío de un pequeño lote de Leopard 2E no implicaría, debido al número de unidades disponibles, una gran pérdida, al menos a corto plazo, y la entrega se produciría en un plazo relativamente corto. No obstante, estamos, hablando del carro de combate más moderno de España y no está claro cuándo podría reponerse, así que parece lógico de momento congelar esta opción, sobre todo, para mantener las capacidades de las unidades acorazadas españolas a las que tampoco les sobran los carros.
Leopard 2A4
Todas las miradas están puestas en los 108 Leopard de la versión 2A4. Aquí hay dos posibilidades; reparar los 53 de Casetas o transferir los 55 que están en Ceuta y Melilla. Distintas fuentes ya apuntan a que es factible reparar y enviar al menos una parte de los de Zaragoza.
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