Uno de los organizadores del homenaje a Parot planeó volar un cuartel de la Guardia Civil

Les une una misma obsesión criminal: volar cuarteles de la Guardia Civil con los agentes y sus familias en el interior. Uno, Henri Parot, lo consiguió en Zaragoza, con el balance de 11 personas asesinadas, cinco de ellas niños; el segundo, Premín Sampedro Larrañaga, se quedó en la planificación, pero ahora es uno de los organizadores del homenaje al primero, que tendrá lugar, si la autoridad lo permite, el próximo sábado en Mondragón (Guipúzcoa), en un acto de ofensa y odio hacia las víctimas. Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, Premín es uno de los que han intervenido, como se aprecia en la fotografía que acompaña a esta información, en la convocatoria del acto.

La Audiencia Nacional lo condenó a 19 años de cárcel como miembro del “comando Xoxua” de ETA. Junto con Jesús María Goicoechea Garralda, se les sentenció por pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos y falsificación de placas de matrícula. Ambos planearon colocar en 1999 un coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Ejea de los Caballeros, según informó en su día Vasco Press.

La Audiencia Nacional tuvo que dictar una nueva sentencia en la que mantenía la condena de 19 años de prisión para cada uno de los terroristas.

El Tribunal Supremo había anulado dos sentencias anteriores dictadas en esta causa por falta de motivación en la condena por el delito de falsificación de placas de matrícula y por irregularidades en la composición del tribunal, ya que estaba ausente por enfermedad uno de los magistrados y la resolución fue emitida sólo por dos de ellos.

En la sentencia definitiva, los magistrados Antonio Díaz Delgado, Javier Gómez Bermúdez y Raimunda de Peñafort reiteraron el mismo relato de hechos respecto a la culpabilidad de los acusados en la constitución del “comando Xoxua”, dedicado a obtener información sobre edificios públicos y, con posterioridad, especializado en el manejo de explosivos contra dichos edificios, entidades bancarias, torres de alta tensión o vías férreas.

Fue precisamente en Mondragón donde las Fuerzas de Seguridad encontraron numeroso material para la fabricación de artefactos explosivos, así como un manual y anotaciones sobre las características de las líneas de alta tensión y sobre la colocación de coches-bomba.

Según se informó en su momento, esta célula etarra la formó Javier García Gaztelu, “Txapote”, que les habría encargado una campaña de atentados en Logroño, Burgos y Santander. También se dijo que habían recabado datos sobre el ferry que realiza el trayecto desde Santander hasta Gran Bretaña, aunque en el momento de ser detenidos no habían planeado aún ninguna acción concreta en esta ciudad. También tenían información sobre los cuarteles de la Guardia Civil de las localidades alavesas de Santa Cruz de Campezo, La Guardia y La Bastida; de Haro, en La Rioja, y el citado de Egea de los Caballeros, en Zaragoza.

Tenían datos sobre la sede del «Diario de Burgos» y sobre los edificios de Telefónica en esta capital castellana y en Santander.