El 20N de Sánchez: vacío y con una comisionada que gana 74.000 euros

A dos meses del decreto que abrió 2025 con la puesta en escena de «España en libertad», elserial de actos de Moncloapor los 50 años de la muerte de Francisco Franco, el calendario se ha visto salpicado hasta la fecha de eventos de discreto alcance –alguno incluso sin relación con el leitmotiv gubernamental– y sin que se conozca el presupuesto concreto destinado a este carrusel memorialístico, más allá del sueldo de la comisionada, la historiadora Carmina Gustrán, toda vez que los miembros del comité científico creado para asesorarla no está claro si perciben algún tipo de retribución o dietas de asistencia.

Al día siguiente de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Pedro Sánchez presentó junto a Gustrán, en el Museo Nacional Reina Sofía, los actos que culminarán el 20 de noviembre y a los que no se sumará el Partido Popular.

La primera cita fue la más importante hasta la fecha y la que tuvo mayor repercusión mediática, porque la siguiente más relevante, que contó con la presencia de los Reyes, no tenía que ver directamente con el motivo de conmemoración. Felipe VI, borrado casi por completo del conjunto de eventos, no acudió al Reina Sofía por razones de agenda, pero sí se sumó con Doña Letizia a la visita institucional al campo de concentración de Auschwitz –ambos estarán también en el 80 aniversario de la liberación de Mauthausen, este mes de mayo, y en el acto «La monarquía y la democracia», el próximo noviembre–.

En memoria de La Nueve

En febrero, un jardín de París fue reconocido como Lugar de Memoria en recuerdo de La Nueve, la división blindada nutrida por republicanos españoles que encabezó la liberación de la capital gala en 1945, una efeméride fuera del espacio temporal de la conmemoración, pero que tiene cabida en la mirada atrás de Moncloa porque «el año no tiene que ver con Franco», según su visión. Y es que, desde el Gobierno explicaron a LA RAZÓN que «se trata de una etiqueta» que «conmemora la libertad y la democracia en su sentido más amplio».

La página web que recoge toda la programación hasta noviembre incluye todas las novedades y noticias, y en ella figura el equipo «interdisciplinar, internacional e intersectorial», del que forman parte Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, y el comité científico asesor de Carmina Gustrán, que está formado por Carme Molinero Ruiz, catedrática en Historia Contemporánea y presidenta de la Asociación de Historia Contemporánea (AHC); Julián Casanova Ruiz, catedrático en Historia Contemporánea; Paloma Aguilar, catedrática de Ciencia Política, UNED; Ismael Saz, catedrático de Historia Contemporánea; Ana Cabana, profesora Titular en Historia Contemporánea; Miguel Ángel del Arco, catedrático en Historia Contemporánea; Zira Box, profesora Titular en Sociología; Nicolás Sesma, profesor Titular de Historia y civilización españolas; Alejandro Pérez-Olivares, profesor Ayudante Doctor, y Margarita Vilar Rodríguez, profesora Titular en Historia e instituciones económicas.

Todos ellos perfiles especializados en el estudio de la represión durante el régimen y con una visión idealizada de la República, en un conjunto en el que no hay contrapesos ideológicos.

La figura de Juan Carlos I

En cuanto a Gustrán, licenciada en historia y con un doctorado sobre las representaciones culturales de la dictadura franquista, ha destacado la «figura clave» de Juan Carlos I en la Transición, un periodo cuya importancia minimiza el equipo de la hasta ahora profesora de historia de España del siglo XX en la Universidad de Zaragoza.

También cuenta con una comisión interministerial en la que los subsecretarios de todas las carteras se coordinan en busca del éxito del programa, que ha sido criticado por el PP al considerar que el espacio temporal conmemorativo correcto arrancaría con la Constitución de 1978 y no con la muerte de Franco.

Idéntico rechazo ha provocado en casi un centenar de políticos, intelectuales y periodistas, que apuntan que «la única celebración posible» es la Carta Magna que entró en vigor tres años después del final de Franco en el hospital La Paz, y que lamentan el «planteamiento guerracivilista» de Sánchez.

En cuanto al dato exacto del salario de la también gestora cultural se hará público a primeros de 2026, cuando el Portal de Transparencia de la Administración General del Estado actualice las retribuciones de los altos cargos, pero a Carmina Gustránle corresponde un sueldo de 69.059 euros brutos anuales, además de dos pagas extraordinarias de 2.470 euros cada una, lo que suma un total de 73.999 euros, cifra a la que habría que añadir los incrementos salariales anuales a posteriori y el plus de productividad.

Mientras el programa avanza de modo discreto, prosigue la labor para culminar el cambio de estatus del Valle de los Caídos, que tendrá que dotarse de un nuevo marco jurídico. La comisión interministerial creada para ello se ha fijado noviembre como tope para tener lista la resignificación de Cuelgamuros.