José Manuel Albares: El “sherpa” que desembarca en Madrid

Su nombre llevaba días sonando en los mentideros periodísticos y ya lo había hecho en enero de 2020 cuando Pedro Sánchez formó el primer gobierno de coalición de la democria. El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, es un hombre de la entera confianza de Pedro Sánchez, y además militante del PSOE desde 1999. Llega para sustituir el fichaje de la independiente, Arancha González Laya, que entró en el Ejecutivo tras la marcha de José Borrell a Europa.

Conocido como el “sherpa” de Sánchez porque le ha acompañado como asesor internacional desde que éste llegara a la secretaría general del PSOE, y posteriormente, fue el encargado de preparar las cumbres de la UE y del G-20 en las que participaba Sánchez, es junto con el presidente el otro protagonista de la imagen viral de Sánchez con gafas de sol en el interior de su Falcon.

Fue, además, el encargado de preparar el programa electoral en el ámbito internacional para los comicios de diciembre de 2015, cuando se incorporó al equipo de campaña de Sánchez procedente del Ministerio de Exteriores, donde ejercía de subdirector general para África Subsahariana. Y también es el responsable de la ponencia «España en Europa y en el mundo» del 40º Congreso del PSOE que se celebrará en octubre próximo.

Albares, que nació en Madrid en 1972 y es diplomático de carrera, es Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, con diploma de especialidad jurídico-económica. También es diplomado del XXXIII Curso de Defensa Nacional del CESEDEN y diplomado en gestión cultural en el exterior por la Universidad Carlos III en colaboración con la Escuela Diplomática.

El nuevo ministro de Exteriores llega directamente desde la embajada de París donde aterrizó después de que Sánchez optara por Laya, y por tanto, un perfil más económico en la cartera de Exteriores. Su vuelta a la carrera diplomática le llevó a uno de los destinos de los considerado estrella, la Embajada en París, una de las más relevantes para España. Sorprendió, de hecho, su designación para este puesto ya que históricamente ha sido reservado para diplomáticos que están a punto de jubilarse y porque además su claro perfil socialista choca con el carácter aséptico que debe demostrar un embajador. Cuando llegó a París relevó a Fernando Carderera, que había designado para el cargo en junio de 2017 por el último ministro de Exteriores del PP, Alfonso Dastis.

Con anterioridad estuvo destinado en Colombia y en la representación permanente de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con sede en París, lo que llevó a La Moncloa a definirle como un experto en relaciones hispano-francesas.

El recién llegado agradeció ayer su designación y señaló que no hay «mayor honor» que representar a España en el exterior y que no escatimará esfuerzos en ello, a través de un mensaje en Twitter.

Gracias PG @sanchezcastejon por la confianza. No hay mayor honor que representar a España en el exterior. No escatimaré esfuerzos en ello.

— José Manuel Albares (@jmalbares) July 10, 2021

El nuevo jefe de la diplomacia habla francés e inglés. Procede de una familia humilde de Usera y consiguió ascender en su carrera internacional gracias a becas. Además está casado y tiene cuatro hijos que han nacido en diferentes ciudades del mundo debido a su actividad profesional.