Lucha contra ETA
Moncloa acerca al etarra que mató a una niña en Santa Pola y quemó vivo a un edil de UPN
Entre los beneficiados, además de Andoni Otegi, también están Antonio Troitiño, del “comando Madrid” o Agustín Almáraz, condenado por dos asesinatos
De norte a sur. El traslado de presos etarras, para acercarlos al País Vasco, se ha convertido en un proceso que solo finalizará, según parece, el día que todos los terroristas se encuentren en cárceles vascas y navarras. Como ha denunciado la AVT, el plan no cesa y los traslados «son ya masivos». El Gobierno no hace otra cosa que cumplir una de las condiciones que le puso EhBildu sobre la mesa para que pudiera gobernar en España y Navarra; y, ahora, sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.
Entre los beneficiados ayer se encuentra Mikel Arrieta Llopis, que fue jefe de ETA en México, que pasa de la prisión de Algeciras a la de Soria. Pesan sobre él varias condenas por asesinatos, entre ellos agentes de Policía y un ingeniero de la central nuclear de Lemoniz.
Andoni Otegi Eraso será acercado del centro Penitenciario de Almería al de Logroño. Suma más de mil años de condena por delitos como el asesinato de Cecilio Gallego Alaminos y la niña Silvia Martínez Santiago el 4 de agosto de 2002 al colocar un coche bomba en Santa Pola, o por quemar vivo al concejal de UPN José Javier Múgica Astibia en Leiza el 14 de julio de 2001, con una bomba lapa en su furgoneta.
Agustín Almaraz será trasladado del Centro Penitenciario Puerto I, en Cádiz, a Madrid VII, en Estremera. Fue condenado a 48 años de prisión por dos asesinatos en San Sebastián.
El tristemente famoso Antonio Troitiño, del «comando Madrid», será acercado desde Estremera a Soria. Aunque actualmente se encuentra en prisión por un delito de pertenencia a ETA al reintegrase en la banda una vez puesto en libertad en 2011, acumulaba una condena de miles años por su participación múltiples atentados que acabaron con la vida de 22 personas, como el de la Plaza República Dominicana el 14 de julio de 1986 que asesinó 12 guardias civiles.
Aitzol Mautúa Eguren será acercado desde Huelva a Palencia. Cumple condena por tenencia de explosivos. Y Víctor Franco Martínez, de Huelva a Estremera. Este individuo fue condenado a 22 años de prisión por el ataque con cócteles molotov a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete (Vizcaya) el 5 de agosto de 2001. Él y otros cinco terroristas produjeron quemaduras graves a los dos agentes de la policía autonómica.
Si a estos traslados unimos las recientes puestas en libertad en Francia cabe pensar en la existencia de un plan que beneficiará a todos los etarras.
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