Cargando...

Cellnex

El reto arquitectónico de recuperar el refugio de montaña más alto de España

El refugio de Elorrieta, situado a 3.187 metros, corona una de las cumbres de Sierra Nevada. En desuso desde los 90, un concurso aspira a rehabilitarlo con distintas propuestas «ecofriendly»

Infinito Vano, proyecto de estudiantes de la Universidad de Oporto, obtuvo el premio Ibérico al Mejor Proyecto de Arquitectura PLADUR

El de Elorrieta es uno de los refugios de montaña más emblemáticos de Sierra Nevada y resulta el más alto de toda la Península. Está situado a nada menos que 3.187 metros de altitud. Lo proyectaron dos ingenieros, José Almagro San Martín y García Nájera, en 1929 para dar cobijo a trabajadores forestales como parte de un plan de repoblación del valle del río Lanjarón. Aunque era solo una más de las instalaciones previstas para esta parque natural y nacional, pronto se convirtió en una construcción particular no solo porque gran parte de él estaba semiexcavado en la roca, sino también porque contaba con calefacción, depósito de agua, cocina y comedor y llegó a albergar hasta 14 personas.

Cuentan las crónicas que se terminó de construir en 1931 tras un intenso esfuerzo por subir los materiales hasta la cima. Imaginen portes de casi 20 kilómetros con desniveles de más de 2.000 metros que se superaron gracias a reatas de mulas. Aunque desde los 90 el refugio está en desuso, han sido varias las discusiones sobre la posibilidad de rehabilitarlo. Y es que, a pesar del paso del tiempo, de las ventiscas y las duras condiciones de la alta montaña, Elorrieta sigue impertérrito coronando Sierra Nevada.

Si al final saliera adelante su posible rehabilitación, ¿Cómo sería el «nuevo Elorrieta» un siglo después? Para averiguarlo, la compañía Pladur ha decidido utilizar Elorrieta como reclamo para su convocatoria anual del Premio de Arquitectura. La firma, conocida por sus placas de yeso para construcción, lleva más de 30 años lanzando anualmente un reto a los estudiantes y futuros arquitectos que hoy en día cursan estudios en alguna de las Universidades de España y Portugal. Cada convocatoria la propuesta es diferente y la de este año «tiene muchas cosas en común con nuestro material prefabricado, por ejemplo que se transporta con facilidad ya que es liviano. Además, permite la obra seca, porque a 3.000 metros no hay tanta disponibilidad de agua, y un fácil montaje porque es modular», decía el director general de Pladur, Enrique Ramírez, durante la gala de entrega de premios 2024.

Integración y materiales

En esta ocasión han participado 900 alumnos de 36 universidades de España y Portugal. El jurado, compuesto por arquitectos de reconocido prestigio, valoraba positivamente la capacidad de integración de los proyectos en la naturaleza y algunas ideas como el aprovechamiento de estrategias pasivas, «o de ganancias solares por ejemplo. Hay que entender qué se necesita y cuáles son las mejores soluciones cuando se trabaja en un lugar tan alto y sometido al crudo clima de montaña», decía uno de sus miembros. Aunque, en general, se destacó la gran calidad de todas las propuestas «por su innovación y sostenibilidad».

Ideas ganadoras

El proyecto «Infinito Vano» de la Universidad de Oporto, realizado por Liliano Ferreira y Mariana Lima Rocha, obtuvo el Premio Ibérico al Mejor Proyecto de Arquitectura. El jurado valoró, entre otras cosas, la creación de una terraza diseñada para que los excursionistas disfruten de las vistas del valle de Lanjarón. El Premio a la Mejor Solución Constructiva fue para «Refugio Climático de Elorrieta» de los estudiantes de la ETSA del Vallés Eric Moya Soler y Sílvia Prujà Mayà. Se destacó el uso efectivo de los Sistemas y Productos Pladur. En la categoría Mención Ibérica BIM (Modelado de información de Construcción), donde se valoraba el uso de este sistema digital de modelado en 3D, resultó vencedor «Al limite», proyecto de la ETSA de Sevilla, presentado por Marina Carmona Zabalo, Carolina Carmona Zabalo y Javier González Sánchez.

Asimismo, los premios locales en esta edición han recaído en 42 alumnos de 18 universidades españolas, a los que hay que sumar 11 alumnos de cinco universidades portuguesas.