Elecciones Galicia
El 'no debate' del “candidato ausente”
Pontón y Besteiro protagonizan en TVE una cita sin discusiones y centrada en las continuas referencias a Rueda como el “candidato ausente”
En el Día de los Enamorados todo resultó excesivamente empalagoso en el debate organizado por Televisión Española entre Ana Pontón y Gómez Besteiro. Una cita que acabó derivando en una entrevista teledirigida y orientada, casi empalagosa también, por parte del presentador, Xabier Fortes.
Y ello marcado por una repetición, también empalagosa, de dos palabras previsibles antes del arranque: “candidato ausente”, en referencia al líder de los populares, Alfonso Rueda, que declinó la invitación proponiendo, a cambio, un cara a cara con el cabeza de cartel que prefiriesen las fuerzas de la izquierda.
En este marco, comenzó la velada, con una primera pregunta centrada en la energía y el aprovechamiento de estos recursos en Galicia. Cuestión que derivó en una respuesta de Ana Pontón que atendió sólo al “candidato ausente” y a los 15 años “perdidos” con el PP en el Gobierno.
“Vamos con el primer tema”, recogió el presentador una vez concluida la intervención de la nacionalista, forma sutil para repreguntar sobre lo mismo, sobre una energía que, ya en el turno de Besteiro, derivó de nuevo en el “candidato ausente” y en esos 15 años de mandatos populares.
Paso previo, todo ello, hacia esas “puertas giratorias” supuestamente empleadas por el “candidato ausente” y rescatadas por Pontón en su siguiente respuesta vinculada a la energía. “Candidato ausente” sobre el que volvió Besteiro para cerrar el primer bloque y para abrir el siguiente: campo, pesca y despoblación.
Un campo que, como apuntaba el presentador en sus preguntas, “pierde su fuerza y baja el valor añadido”. Introducción sobre la que Pontón y Besteiro siguieron echando la culpa al “candidato ausente” y añadiendo, de vez en cuanto, alguna propuesta compartida o ya avanzada esta campaña.
Así salió la cesta de la compra o la ley de calidad alimentaria, “donde la Xunta tiene competencias”, apuntaba Pontón; o la gratuidad de la AP-9 y de la A-53, traída a colación por Gómez Besteiro, que añadía al rato la posibilidad de “crear un grupo industrial potente lácteo gallego, que produzca leche y la transforme”.
De ahí, de la leche, se saltó a los incendios forestales, donde hay un “problema con los fuegos evidente en el monte”, palabras del presentador, y después al mar donde, también en boca del locutor, hay “problemas con la flota en Argentina”, introducción perfecta recogida por Pontón para traer de vuelta al plató al “candidato ausente” y sus supuestos apoyos a Milei.
Lengua y sanidad
Tampoco podía faltar la sanidad –“si le pregunta a cualquier gallego cual es uno de sus principales problemas, dirá la sanidad”, introducía ya el director de una contienda inexistente-; ni tampoco el uso de la lengua, otro de los temas estrella de esta campaña donde Pontón se limitó a centrar el tiro afirmando que se ha convertido “la lengua gallega en una lengua de segunda” antes de prometer que “derogará” el decreto del plurilingüismo y apostará por la “igualdad lingüística”. Nada, ni siquiera una pregunta, sobre la enseñanza obligatoria en gallego que figura en su programa.
Sí que hubo pregunta sobre el tema para Besteiro, centrada en si la pérdida de hablantes es “un problema de educación o también de seducción, porque les hablamos poco en gallego a nuestros hijos”. La respuesta era evidente.
Pactos y modelo territorial
Y así se llegó al último apartado donde, quizás, podía haber un poco más de riñas, de disputa, de debate: pactos, modelo territorial y regeneración democrática. Pero tampoco.
Un bloque que comenzó el presentador afirmando que hoy en día “son raras las mayorías absolutas, quizás la única excepción sea Galicia”, frase que precedió a una pregunta para ambos candidatos sobre su “modelo de bipartito”, lo cual ya dejaba fuera a Sumar o a cualquier otro.
Como era previsible, nadie concretó el modelo. Besteiro, porque prefiere “escuchar a ver qué opinan los gallegos” antes de “apostar por una Galicia más grande y no más pequeña”. Y Pontón porque tiene claro que “quien decide los pactos es la ciudadanía”: “Nos dirán si quieren un gobierno con un solo partido u otro con varios partidos”.
Ante la ausencia de conflicto el propio Fortes hubo de insistir, hasta el punto de llegar a preguntar “de otra forma”: “¿Ustedes en qué se diferencian?”. Cuestión resuelta por Besteiro con un “soy socialista y no soy nacionalista” a lo que añadió: “Apelo a esa necesidad de contemplar a Galicia como un contexto exterior más que interior; mirar más hacia fuera que hacia dentro”.
Pontón, por su parte, hizo uso de su relato principal en la respuesta: “Galicia necesita una presidenta que tenga las manos libres, para defender la agenda gallega”.
Y así, sin conflictos, se llegó a la regeneración democrática -donde entraron en juego los pélets, la amnistía y, otra vez, el “candidato ausente” culpable, incluso, de “vampirizar la TVG hasta convertirla en Telepepé” según Pontón-; y al modelo territorial, donde la candidata nacionalista se limitó a reclamar “que se transfieran todas las competencias pendientes”, entre las que incluyó “competencias de tráfico para tener una policía propia” que, según la “Ley de policía, permitiría a guardias civiles que están fuera volver sin estar en un cuerpo militarizado”.
“Moito rifar non quixeron” (“mucho discutir no quisieron”) hubo de evidenciar, ya rendido, Fortes, paso previo a un minuto final donde el candidato ausente tuvo también su espacio. “Les prometo que no escaparé a los debates”, cerró casi Besteiro ya por encima del minuto. “El PP tuvo en sus manos 15 años y 167.000 millones para transformar este país”, recogió el guante Pontón.
Y después, despedidas y agradecimientos por parte del presentador, que concluyó con un “mucha suerte también para el candidato ausente”, el gran presente en el 'no debate' de esta noche.
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