Mes y medio después de las elecciones vascas, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) afrontaba ESTE 9J un nuevo pulso con EH Bildu por la hegemonía electoral en Euskadi. Esta vez, a cuenta de los comicios europeos. Para el PNV resultaba crucial mantener el escaño en la Eurocámara. Objetivo cumplido. Pero tanto o más que mantenerse como primera fuerza y frenar el avance de EH Bildu. Si el pasado 21 de abril la formación jeltzale empató a escaños con la lista abertzale, aunque superándole en votos, ahora el sorpasso finalmente se ha producido.

La lista de EH Bildu (que concurría con ERC y BNG) se impone tanto en porcentaje (26,24%) como en número de votos (227.973). El PNV ni siquiera ha sido segunda fuerza, pues el PSOE le aventaja con 225.278 sufragios (25,93%), y se tiene que contentar con el tercer lugar, con 194.594 votos (22,40 por ciento). Todo en unos comicios en los que la participación también ha caído en picado en el País Vasco, donde solo el 50,89% de los votantes, doce puntos menos que en las europeas de 2019, ha acudido a su cita con las urnas.

La candidatura de Coalición por una Europa Solidaria (CEUS) –con la que el PNV ha concurrido a los comicios europeos de la mano de Coalición Canaria, Geroa Bai y El Pi-Proposta per les Illes Balears– ha conseguido en toda España un total de 281.064 votos (352.026 menos que hace cinco años), suficientes para retener su euroescaño pese a obtener solo un 1,61% de los sufragios frente al 2,82 por ciento de 2019.

En los anteriores comicios europeos, la alianza del PNV con Coalición Canaria obtuvo 633.090 votos, consiguiendo un escaño en el Parlamento Europeo, el que correspondió a la peneuvista Izaskun Bilbao, eurodiputada desde 2009, entonces bajo el paraguas de Coalición por Europa.

En su valoración de los resultados a última hora de la noche, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha celebrado que se haya revalidado el escaño, pero ha lamentado su «retroceso en términos absolutos», del que culpó a la abstención de su electorado y al empeño del PSOE y el PP en «convertir estos comicios en una segunda vuelta de las generales y una especie de referéndum Sánchez-Feijóo», informa Ep.