Ir al supermercado se ha vuelto una "actividad" no apta para todos los bolsillos, puesto que llenar la cesta de la compra supone un verdadero esfuerzo económico para cada vez más familias debido al elevado pecio de los alimentos y a prácticas como la reduflación.

La reduflación es una técnica que utilizan muchas empresas para hacer frente al incremento de los costes de producción. Esta consiste en que por el mismo precio o incluso uno superior, se incluye menos cantidad. Ningún producto está a salvo de esta práctica, ni siquiera los dulces navideños. Desde la organización de consumidores Facua han detectado nueve productos navideños con "subidas de precios significativas" aprovechando un cambio en el diseño o el formato, entre los que se encuentran turrones y bombones de marcas conocidas como Suchard, Lindt o Nestlé, aunque también de marca blanca.

La Caja Roja de Nestlé cuesta hasta un 9,10% más que hace un año a pesar de que su envase se ha reducido. Concretamente, en octubre del año pasado el estuche era de 400 gramos con 44 bombones por un precio de 10,99 euros; mientras que este 2024 han cambiado el diseño de la caja y contiene dos bombones menos con un precio de 11,99 euros. Esto mismo ha ocurrido con el estuche de 100 y 200 gramos de la Caja Roja, que ha registrado una subida de precio del 9,87% y 8,35% en apenas un año, respectivamente.

Uno de los "ejemplos más claros de reduflación" detectados por la asociación en productos navideños se da en el turrón de chocolate de la marca Suchard. Esta tableta en 2023 contenía 260 gramos y costaba 3,99 euros, y aunque este año cuesta lo mismo, su peso ahora es de 230 gramos. De esta forma, el precio por kilo de este turrón ha aumentado un 13%, "pese a que a simple vista la mayoría de los consumidores no detecta esta bajada de peso", sostiene Facua.

La caja de bombones Lindt Dulces Deseos, en Hipercor, costaba el año pasado 12,99 euros en su formato de 345 gramos y este año su peso se ha reducido a 337 gramos, mientras que el precio ha ascendido hasta 13,99 euros. Por tanto se ha producido un incremento de precio del 7,7% en un producto cuyo envase ha cambiado y ahora contiene menos cantidad.

Facua también ha detectado dos productos de marcas blancas de Dia en los que han subido el precio, pese a haberse reducido su tamaño. La bolsa de bombones surtido de pralinés marca Temptation se comercializaba en octubre de 2023 en formato de 450 gramos, a 4,15 euros, y este año las bolsas son de 320 gramos a un precio de 4,50 euros, por lo que cuestan un 8,4% más que el año pasado pese a contener 130 gramos menos. Por su parte el turrón crujiente negro marca Dulce Noel cuesta un 7,56% más que hace un año: este producto ha aumentado su precio de 1,85 a 1,99 euros y su peso de ha reducido de 200 a 150 gramos.

La caja de bombones Nestlé Dark Sublime también ha sufrido los efectos de la reduflación. El formato de 85 gramos ha pasado a ser de 87, y aunque el peso ha aumentado ligeramente, el precio ha aumentado un 20,2%: de 3,95 euros en octubre de 2023 a 4,75 euros en el mismo mes de este año. El envase de 143 gramos también ha aumentado dos gramos este año, aunque este ha pasado de costar 5,74 a 6,99 euros, es decir, un 21,7% más en un año.

Ante este escenario, la asociación de consumidores ha vuelto a solicitar al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que promueva una modificación de la ley para obligar a las empresas que incurran en "reduflación" a que lo tengan que anunciar "durante un largo periodo de tiempo en el etiquetado del producto afectado".