Impuestos

¿Qué facturas desgravan en la declaración de la renta?

Muchas personas no saben que algunas de las facturas que pagan a lo largo del año pueden ayudarles a reducir lo que tienen que pagar o incluso a recibir una devolución

Todo lo que debes saber para hacer la declaración de la Renta
Todo lo que debes saber para hacer la declaración de la Rentalarazon

Cuando llega la campaña de la Renta, la mayoría de contribuyentes buscan la forma de reducir su carga fiscal, es decir, pagar menos en su declaración. Uno de los mecanismos más efectivos para hacerlo es desgravar ciertas facturas, es decir, incluir en la declaración de la renta aquellos gastos que la normativa permite deducir. Sin embargo, no todas las facturas son deducibles, y las posibilidades de desgravación dependen de distintos factores, como la naturaleza del gasto y la comunidad autónoma en la que se resida.

Uno de los ámbitos en los que más se permite desgravar es el de la vivienda. Aquellos que aún pueden beneficiarse de la deducción por compra de vivienda habitual —un beneficio que se mantiene solo para quienes compraron antes de 2013— pueden reducir su base imponible por las cantidades destinadas a la hipoteca. Asimismo, el alquiler también puede suponer una deducción, especialmente si su contrato es anterior a 2015 o si residen en comunidades autónomas donde existen bonificaciones.

1. Gastos relacionados con la vivienda

En los últimos años, el gobierno ha promovido activamente una serie de deducciones fiscales con el objetivo de incentivar la rehabilitación de viviendas y la mejora de su eficiencia energética. Estas medidas buscan fomentar el uso de tecnologías y materiales sostenibles, reducir el consumo de energía y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

La normativa establece que, dependiendo del tipo de reforma realizada y del nivel de ahorro energético conseguido, los contribuyentes pueden desgravar desde un 20% hasta un 60% de los gastos asociados a la obra.

2. Gastos educativos y de formación

En determinadas comunidades autónomas, los gastos educativos también pueden ser deducibles. Se incluyen:

  • Material escolar y libros de texto: comunidades como Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha permiten deducir una parte del gasto en material escolar, libros de texto y uniformes para hijos en edad escolar.
  • Gastos de guardería: algunas regiones, como Cataluña y la Comunidad de Madrid, permiten desgravar una parte del gasto en educación infantil en centros autorizados.
  • Formación profesional y estudios universitarios: en algunas comunidades, los contribuyentes pueden deducir gastos relacionados con la matrícula y los estudios superiores, siempre que sean para la mejora de su formación profesional.

3. Transporte y conexión a internet

Algunas comunidades han establecido deducciones relacionadas con el transporte y el acceso a internet:

  • Gastos en transporte público: en regiones como Asturias o Galicia, los residentes pueden desgravar parte del gasto en transporte público si se encuentra en zonas rurales o de difícil acceso.
  • Internet de alta velocidad: La Rioja y Galicia han aprobado deducciones por la contratación de servicios de internet, con el objetivo de fomentar el acceso a la tecnología en zonas rurales.

4. Donaciones y aportaciones a ONG

Las donaciones realizadas a organizaciones sin ánimo de lucro pueden ser desgravadas en la declaración de la renta. Según la Ley del Mecenazgo, los contribuyentes pueden deducirse hasta el 80% de los primeros 150 euros donados y un 35% de las cantidades restantes. Si las donaciones se han mantenido en el tiempo, el porcentaje puede ser aún mayor.

5. Autónomos y actividad profesional

Los trabajadores por cuenta propia pueden incluir en su declaración ciertos gastos que afectan directamente a su actividad:

  • Suministros del hogar (si trabajan desde casa): un porcentaje de los gastos en electricidad, agua, gas y telecomunicaciones es deducible para quienes trabajan desde su domicilio.
  • Vehículo y desplazamientos: si el uso del coche es esencial para la actividad profesional, ciertos gastos pueden ser deducidos.
  • Material y herramientas de trabajo: todo lo que se utilice exclusivamente para la actividad profesional (ordenadores, software, mobiliario de oficina, etc.) puede incluirse como gasto deducible.