Los precios encadenan cinco meses consecutivos al alza. La inflación general se situó en el 3% en febrero, una décima más respecto a enero, según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Ni siquiera el abaratamiento de los precios de algunos productos de la cesta de la compra, como el aceite de oliva, cuyo precio se contrajo un 8,7% respecto a enero y un 32,3% sobre el de hace un año, o del azúcar, cuyo coste es hoy un15,2% inferior al de hace un año, han logrado detener la subida general del coste de la vida.

El grupo general que más destacó por su influencia en el aumento de la tasa anual fue la vivienda, cuya tasa anual se incrementó casi dos puntos, hasta el 9,8%. Este aumento fue debido a la subida de los precios de la electricidad, frente a la bajada en febrero de 2024.

El precio de la luz ha dejado de beneficiarse desde el arranque de 2025 de las rebajas cuando el precio de la electricidad alcanzaba determinados niveles en el mercado mayorista y ha vuelto al IVA habitual del 21%.

Los alimentos, por su parte, han vuelto a su tipo impositivo normal del 4% y las pastas y aceites de semilla al del 10%. En este grupo destaca la subida del precio de las frutas, de un 4,9% en febrero, del chocolate -que sube un 3,8% en febrero y acumula un alza del 24,1% en un año- y del café, con un encarecimiento del 4,1% en febrero y del 14,5% en un año.

Por su parte, el transporte situó su variación anual en el 0,3%, lo que supuso un punto por debajo de la del mes pasado. Este comportamiento se debió, en su mayor parte, a los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, cuya subida en febrero fue menor que en el mismo mes de 2024.

Desde octubre del pasado año, los precios han iniciado una escalada sin freno. En octubre, la inflación general subió tres décimas hasta el 1,8%. En noviembre, escaló al 2,4% y en diciembre, lo hizo al 2,8%.

El año empezó con una nueva subida de una décima, hasta el 2,9%, empujada también por los precios de los carburantes y la electricidad.

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se redujo hasta el 2,2%, la tasa más baja desde hace más de tres años, en concreto desde diciembre de 2021.