Sindicatos y organizaciones anticapitalistas reclaman frente al Congreso una subida mayor del 0,25% de la jubilación. Desde el año 2011, la cuantía de estas prestaciones ha subido un 16,44%.

Miles de jubilados se manifestaron ayer frente al Congreso de los Diputados ocupando la Plaza de las Cortes, que se sitúa frente a éste, y cortaron el tráfico en la Carrera de San Jerónimo para exigir «pensiones dignas» cuya subida acompañe a la inflación, así como derogar el índice de revalorización actual.

La manifestación, organizada por la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones, de la que forman parte el PCE, IU, las mareas del 15-M y diversas organizaciones anticapitalistas, así como los sindicatos CC OO y UGT, comenzó poco antes de las once de la mañana para protestar contra la subida de las pensiones del 0,25%, una subida que, según un portavoz, no cubre el incremento de los precios.

Durante la jornada de protesta, varios diputados de Podemos, IU, En Comú Podem y En Marea, salieron a la calle para unirse a los manifestantes. Algunos de estos diputados mostraron su asombro ante el alcance de la concentración, que consiguió romper el cordón policial por varios puntos y llegar hasta las mismas puertas de la Cámara Baja.

En esta línea, el diputado de Podemos Íñigo Errejón criticó que «el problema fundamental no es que haya mucha gente mayor, sino que las condiciones de los que trabajamos hoy no ayudan a sostenerlas». Por otro lado, la secretaria de Políticas Sociales de UGT, Mari Carmen Barrera, advirtió de que «si el Gobierno no recula, llegaremos hasta donde tengamos que llegar» y que ya hay manifestaciones convocadas en todo el país para el día 1 de marzo. A la convocatoria anunciada el miércoles por UGT se adhirieron 81 ciudades de todo el país entre las que destacan las manifestaciones de Valencia (3.000 personas), Valladolid (3.500) o Barcelona (400).

Los pensionistas recriminan a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, así como a Mariano Rajoy y al resto del Ejecutivo, la «insuficiente» subida de las pensiones de jubilación. En los últimos cuatro años (desde 2014), el incremento ha sido del 0,25%. Sin embargo, desde el año 2011 (la pensión media era de 923,06 euros), hasta 2018 (1.074,83 euros en el mes de enero) dicha subida suma el 16,44%, que se traduce en 151,77 euros más. A su vez, el número de pensionistas también ha crecido pasando de 5.289.994 en 2011, a 5.883.810 en el presente año, es decir, 593.816 jubilados más.

Sin embargo, los manifestantes destacaron la pérdida de poder adquisitivo al relacionar el incremento de las pensiones con la inflación. Dicha pérdida se sitúa en el 0,1% con respecto al año 2014. Esto significa que las pensiones han subido en los últimos cuatro años una décima porcentual menos que la inflación, o lo que es lo mismo, lo que en 2014 podía comprarse con 1.000 euros, en la actualidad necesitaría de 1.001 euros.

Otro motivo de la protesta es la entrada en vigor en 2015 de la nueva fórmula de revalorización de las pensiones, según la cual se establecieron unos límites mínimos y máximos para actualizar la cuantía de las pensiones en función del IPC (Índice de Precios de Consumo) y los ingresos y gastos del sistema de pensiones.

La jornada de manifestaciones contra la subida del 0,25% de las pensiones vivida ayer no será una excepción, y es que, además de las protestas quincenales convocadas por la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones, sectores como el sanitario o el ferroviario han anunciado también una serie de concentraciones y huelgas.

El mes de las protestas

Así, mientras el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) ha convocado seis jornadas de huelga en el grupo Renfe para los días 2, 9, 11, 12, 13 y 14 de marzo, en protesta por «el incumplimiento» por parte de la operadora pública del plan de empleo; la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha convocado una protesta el día 21 para «recuperar los derechos perdidos». Así, y junto a la huelga feminista del día 8, el mes de marzo se convertirá en el mes de las protestas lideradas por la izquierda.