Energía
Menos carbón, menos emisiones
La producción con esta fuente descendió en 2016 un 30,9% en relación al año anterior, lo que permitió reducir el impacto negativo en la atmósfera un 18,3%.
La Unión Europea ha puesto sobre la mesa «Winter Package», un paquete de medidas cuyo objetivo es convertir la transición hacia una energía limpia en toda una oportunidad de crecimiento para el futuro. Y es que se trata de un sector en pleno auge. Prueba de ello es que, según datos de la UE, las fuentes «verdes» atrajeron en 2015 una inversión global superior a los 300.000 millones de euros. Además de la oportunidad económica, el «Paquete de Invierno», una vez que se apruebe, se convertirá en el espaldarazo normativo para cumplir con los principios de la política energética de la UE, que pasan, de aquí a 2030, por una reducción de un 40% de las emisiones respecto a 1990. Para alcanzar esta meta, la autoridades europeas han establecido que el 27% de la cuota sobre el consumo final de energía ha de proceder de fuentes renovables.
En el caso concreto de España, las energías procedentes de fuentes que no emiten CO2 elevan, año tras año, su cuota en el conjunto de la generación peninsular. Su peso en el «mix» del sistema eléctrico es cada vez mayor, una tendencia que se ha acentuado en la última década. En concreto, las renovables representaron en 2016 el 40,8% del total de energía eléctrica producida, frente al 36,9% en 2015. Así lo recoge el informe «El sistema eléctrico español» elaborado por REE. El dato es especialmente llamativo si se compara, por ejemplo, con el de 2007. Y es que en ese año, tan sólo el 21,2% de la generación procedía de tecnologías limpias –prácticamente la mitad que actualmente–.
Al aumento del peso de las renovables en 2016 contribuyó especialmente el crecimiento de la producción hidráulica (25%). Como contrapartida, las energías no renovables redujeron su participación hasta el 59,2% (63,1% en 2015), absorbiendo todo este descenso el carbón, cuya producción fue un 30,9% inferior a la del año anterior. Esta reducción más que notable de la generación con carbón se ha traducido en una caída de las emisiones , que se han situado –prosigue el informe– en su nivel más bajo de los últimos 10 años. En concreto, el nivel de emisiones alcanzó los 63,5 millones de toneladas, un 18,3% menos que en 2015 y un 43,1% menos que en 2007.
Estos datos se dan en un contexto de crecimiento del consumo de electricidad. La demanda nacional de 2016 se situó en 265.009 GWh, lo que supone un incremento del 0,7% en relación al año anterior, con lo que encadena dos ejercicios consecutivos de subidas. No obstante, REE apunta a que esta variación fue inferior a la experimentada sobre 2014, cuando la demanda aumentó un 2%.
Por grandes sectores de actividad, según el Índice de Red Eléctrica que recoge los datos de demanda eléctrica de grandes consumidores, el consumo eléctrico industrial, que representa el 30% de la demanda, cayó en 2016 un 0,8% tras tres años consecutivos de incrementos
Por áreas geográficas, la demanda eléctrica muestra un crecimiento generalizado en todas las comunidades autónomas, excepto en Cataluña, País Vasco, Cantabria y Melilla.
El máximo de demanda se registró por primera vez en el periodo de verano, concretamente el pasado 6 de septiembre a las 13:32 horas con 40.489 MW, apenas un 0,7% inferior al máximo del año anterior registrado en febrero, pero aún lejos del récord histórico de 45.450 MW registrado en diciembre de 2007.
En cuanto a los programas de intercambio de energía de España con otros países registraron, por primera vez, desde 2003, un saldo neto importador. Los 249.980 GWh demandados en la hora punta del día de máxima demanda se cubrieron en un 97% con producción interna, mientras que el resto de generación necesaria para abastecer la demanda (3%) se importó de otros países, principalmente de Francia y Portugal
El precio medio final de adquisición de energía en el mercado eléctrico fue de 48,4 euros por MWh, un 23% inferior al precio de 2015 y el más bajo desde 2010. La energía final contratada en el mercado eléctrico fue un 0,8% superior a la del año anterior.
Durante 2016, el precio conjunto de los mercados diario e intradiario representó el 83,9% del precio final; los servicios de ajuste del sistema, el 6,4%; los pagos por capacidad, el 5,7% y el servicios de interrumpibilidad el 4% restante, tal y como concluye el balance realizado por REE.
Ayudas al coche eléctrico para aumentar el parque móvil
El Consejo de Ministros aprobó la pasada semana el Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (MOVEA), 2017. La dotación del programa asciende a 14,26 millones de euros y se extenderá hasta el próximo mes de octubre. Las ayudas se recibirán en función del tipo de vehículo. Así, los beneficios para turismos y furgonetas se sitúan en 500 euros; entre 1.500 y 2.000, para las motocicletas ; en 5.000, para microbuses y camionetas, y en 18.000 para autobuses y camiones. Con esta medida, se pretende incrementar las ventas de coches que se mueven con energías alternativas a los derivados del petróleo, ya sea electricidad, gas o hidrógeno. Y es que el parque español de este tipo de vehículos es muy pequeño, ya que apenas alcanza el 0,4% del total de coches que circulan por las carreteras españolas, muy lejos de las cifras que se manejan en otros países europeros, como Noruega, donde la cuota es del 17%.