Conflicto

La junta directiva de OpenAI tensa la cuerda: no dimiten ni readmiten a Altman, pese a que el 95% de la plantilla amenaza con irse a Microsoft

Las negociaciones sobre el posible regreso del ex-CEO han fracasado después de que los cuatro miembros de la cúpula se hayan negado a dimitir, tal y como exigen Altman y la mayoría de trabajadores

Continúa el tira y afloja entre la cúpula directiva de OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, y su plantilla tras el inesperado despido de Sam Altman, cofundador de la firma y su CEO hasta el pasado viernes por la noche. El fulminante despido, que la empresa justificó por una pérdida de "confianza" en las capacidades de Altman, pilló por sorpresa a todo el sector tecnológico y desencadenó la renuncia de Greg Brockman, presidente de OpenAI. A este plantón se ha sumado el 95% de los trabajadores de la compañía, que ayer firmaron una carta en la que amenazan con renunciar y unirse a Microsoft -la tecnológica ha contratado a Altman, Brockman y otros trabajadores de OpenAI como parte de un nuevo equipo de investigación avanzada de IA- si el consejo de administración no recula y readmite al su ex-CEO. Pese a esta amenaza, la junta directiva de OpenAI ha decidido mantenerse firma en su postura tras fracasar las negociaciones sobre un posible regreso: Altman no volverá.

Según fuentes conocedoras de la situación citadas por 'Financial Times', un total de 747 de los 770 empleados de OpenAI habían firmado la carta con el fin de persuadir a los directivos de que renunciaran (Altman también lo exige, motivo por el que fracasaron las negociaciones para su vuelta) y reincorporen a Altman, al que ha acogido Microsoft, principal accionista de la empresa. Asimismo, entre los inversores que respaldan a la empresa de inteligencia artificial generativa también aumentaba el respaldo a las demandas de la plantilla de OpenAI y estarían explorando medidas legales para obligar a la junta a cambiar de rumbo, según varias fuentes. Sin embargo, según indicó al diario británico una fuente con conocimiento de las negociaciones, el consejo de OpenAI se mantiene firme en su decisión y preparado para poner a prueba la voluntad de los empleados.

La junta directiva de OpenAI insiste en que el despido se debió a una pérdida de confianza, porque Altman "no fue consistentemente honesto en sus comunicaciones" con este órgano, algo que, "perjudicó su capacidad para ejercer sus responsabilidades". "La salida del Sr. Altman se produce tras un proceso de revisión deliberante por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades. La junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI", recogía el comunicado de su despido.

En apenas cuatro días, el caos en OpenAI ha escalado a un ritmo galopante. Al motín interno se suma la falta de un liderazgo robusto al frente de la compañía. Mia Murati, que fue anunciada como CEO interina hasta encontrar al sucesor definitivo de Altman apenas duró tres días en el cargo y ahora encabeza la lista de trabajadores firmantes que exigen la dimisión de la junta de la compañía y la readmisión de Altman.

El puesto de CEO interino ha recaído sobre Emmett Shear cofundador de Twitch y antiguo CEO de la plataforma de streaming. La junta directiva de OpenAI la conforman Ilya Sutskever, el último cofundador que queda en la junta y científico jefe de OpenAI, acompañado por Adam D'Angelo, consejero delegado de Quora, la empresaria Tasha McCauley y Helen Toner del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown.

Nadella respalda a Altman en cualquier caso

 Satya Nadella, CEO de Microsoft, anunció ayer la incorporación del ex-CEO de OpenAI a su equipo y expresó su respaldo a Altman, tanto si retorna a la dirección de OpenAI como si continúa en Microsoft. "Lo único que me importa es asegurarme de que podamos seguir innovando", ha subrayado el consejero delegado de Microsoft en una entrevista con la cadena CNBC.

"Depende de la gente y de OpenAI permanecer allí o venir a Microsoft. Así que estoy abierto a ambas opciones. Pero una cosa que no haré es dejar de innovar", apostilló. El consejero delegado de Microsoft subrayó que la multinacional "tiene toda la capacidad para hacerlo por su cuenta", pero apuntando que la empresa eligió asociarse explícitamente con OpenAI "y queremos seguir haciéndolo".

Microsoft realizó una inversión de 10.000 millones de dólares en la compañía y desde entonces ha incorporado varios modelos de lenguaje de OpenAI tanto a su buscador Bing como a la suite ofimática Microsoft 365, antiguo Office, y el sistema operativo Windows 11. La compañía de Nadella tenía un gran interés en cerrar esta crisis antes de la apertura de los mercados ayer, algo que finalmente no consiguió.