IPC
La inflación se dispara un 19% desde que Sánchez es presidente y la cesta de la compra es un 35% más cara
La inflación acelera tres décimas en mayo hasta el 3,6%, mientras los alimentos se disparan otro 4,4%. «España sigue teniendo un problema con los precios», dice el PP
La tasa de inflación de mayo es la más alta desde abril de 2023 y tres décimas por encima del mes anterior, para alcanzar el 3,6%, un punto superior a la media de la Unión Europea (2,6%). Los precios continúan al alza por tercer mes consecutivo y sin atisbar en el horizonte una tendencia a la baja, máxime cuando el «efecto verano» siempre tira hacia arriba el IPC. Este impulso se ha producido principalmente por la subida de los precios de la electricidad por el «efecto escalón» de las bajadas que se produjeron en mayo de 2023 y por la subida del IVA de la luz tras retirar el Gobierno las rebajas fiscales, y por una moderación menos acusada de los precios de los carburantes, según publicó ayer el INE.
Desde que Pedro Sánchez tomó las riendas de su primer Gobierno, en junio de 2018, los precios acumulan un crecimiento del 19%, mientras que los sueldos apenas se han incrementado un 13%, una diferencia de seis puntos que impacta en la línea de flotación de las economías familiares, sobre todo de los hogares más vulnerables. Especialmente preocupante sigue siendo el precio de los alimentos, que apenas dio en mayo un respiro de tres décimas, para dejar el incremento en el 4,4% interanual, todavía muy por encima del IPC general.
Por tanto, el avance de los precios en estos casi siete años de Gobierno de Sánchez ha escalado hasta el 35,5%. «Llueve sobre mojado. España sigue teniendo un problema con los precios», expresó el coordinador económico del PP, Juan Bravo, en un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter).
Pese a estas cifras, el Ministerio de Economía se da por satisfecho apoyándose en que la evolución de la inflación en los últimos meses sigue siendo «estable» –obvian que lleva casi todo el año en sentido ascendente–, «lo que está permitiendo mejorar el poder adquisitivo de las familias, que ya han recuperado el nivel previo a la pandemia, a la vez que se mantiene la competitividad de las empresas españolas».
La inflación subyacente –la que no tiene en cuenta el precio de los alimentos ni la energía– rompió en mayo una tendencia de nueve meses a la baja –desde julio de 2023, cuando la tasa estaba en el 6,2%– y retomó la senda ascendente para elevarse una décima, situándose en el 3% aunque, de momento, se mantiene por debajo de la tasa general. En su caso, los precios de los servicios relacionados con el turismo –como los paquetes turísticos, transporte de pasajeros aéreos o los servicios de alojamiento– han hecho despegar este índice tras la llegada masiva de turistas extranjeros, que acumulan récord tras récord en lo que va de año.
Los precios que tiraron al alza del IPC fueron los del grupo de la vivienda –en el que se encuadra la electricidad–, cuya tasa anual aumentó 1,2 puntos, hasta el 5,2%, y también el del transporte, con un incremento de nueve décimas, hasta el 3,8%. Pero las mayores subidas respecto a 2023 las registraron el transporte de pasajeros por mar (22,2%), los paquetes de turismo nacionales (17,7%) y la cuota de suscripciones a televisión (15,4%). Los precios subieron en todas las comunidades autónomas excepto Asturias, donde se mantuvieron estables.