Universidad
Ignacio Galán: «Las personas deben ser el centro de cualquier actividad»
La Universidad Pontificia Comillas concede el doctorado Honoris Causa al presidente de Iberdrola, su cuarta máxima distinción tras las de la Universidad de Salamanca, Edimburgo y Strathclyde
La Universidad Pontificia Comillas concedió ayer el doctorado honoris causa al presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, por su trayectoria profesional y su implicación y compromiso con las energías verdes.
Galán centró su intervención en la defensa de la electrificación de la economía en la medida en que contribuye a mejorar la productividad, facilita el acceso a servicios esenciales como la educación y la salud y promueve la inclusión social y económica.
En su intervención recordó el «dividendo social» como seña de identidad de la compañía «con el que nos obligamos de forma explícita a que nuestra actividad empresarial sea cada día fuente de empleo, innovación, cuidado del medio ambiente, contribución a las arcas públicas y protección de los colectivos más vulnerables», y añadió que «nunca en toda la historia ha sido más necesario dotar a las empresas de verdadera responsabilidad hacia las comunidades a las que sirven. Las personas deben ser el centro de cualquier actividad».
Al inicio de su intervención, Galán tuvo unas palabras cariñosas hacia el centro universitario en el que se formó como ingeniero. «Al recibir hoy este doctorado asumo el compromiso personal de preservar la dignidad que se me otorga y transmitir el legado que recibí de esta institución», aseguró tras agradecer este reconocimiento a las autoridades universitarias, y también a su familia y sus compañeros del ICAI.
Potenciar nuestras habilidades
«A cada uno de nosotros se nos dan unas habilidades –algunas innatas y otras adquiridas a lo largo de la vida– y nuestro deber es dar réditos con ellas, desarrollar ese acervo material, intelectual o espiritual, y hacerlo crecer en beneficio de todos», aseguró. Galán recordó sus cinco décadas de carrera profesional, su paso por las baterías Tudor, la aeronáutica ITP, las telecomunicaciones en Airtel y, finalmente, la energía eléctrica en Iberdrola, en la que ha centrado el grueso de su intervención. Para ello, ha tenido tres máximas en el trabajo: las personas, es decir, el talento de los equipos, la innovación y la internacionalización.
Galán insistió en que las fuentes de energía renovables darán a la sociedad «mayor seguridad y autonomía, reducirá nuestra vulnerabilidad y nuestra dependencia de las importaciones».
El presidente de Iberdrola recogió algunos datos sobre el futuro de la electrificación, como es que el consumo de la demanda eléctrica se duplicará en los próximos 25 años, según la Agencia Internacional de la Energía. En el caso de Europa, las facturas energéticas de los hogares europeos se pueden reducir en un 45 % a 2050, sustituyendo el petróleo y el gas natural por electricidad renovable, según Eurelectric.
En todo caso, el presidente reconoció que la experiencia del pasado le ha enseñado que cualquier reconversión industrial es tremendamente compleja y por ello se requiere valentía, determinación y solidaridad. Sin embargo, animó a «alejarnos por igual del dogmatismo que demoniza algunas soluciones energéticas y del inmovilismo promovido por quienes ven peligrar un statu quo del que llevan décadas favoreciéndose».
El acto, celebrado en el Aula Magna de la Universidad, y al que asistieron unos 400 invitados, estuvo presidido por el rector, Antonio Allende Felgueroso SJ. La «laudatio» correspondió al profesor Mariano Ventosa, vicerrector de Investigación y Profesorado y experto en ingeniería electrónica.
Plantel de personalidades
Galán es el séptimo Doctor honoris causa de la historia del ICAI. Entre los anteriores se encuentran un secretario de Energía de Estados Unidos, un presidente del Instituto de Tecnología de Massachusetts, científicos de primer nivel y antiguos profesores. Es, por tanto, la primera vez que un empresario y exalumno del centro recibe esta distinción en el ICAI.
La Universidad de Comillas ha reconocido en su historia tan solo a una treintena más de personalidades, entre los que se encuentran, tres «padres de la Constitución» e importantes juristas y economistas internacionales.
Entre los muchos reconocimientos y premios con los que cuenta el presidente de Iberdrola en su haber destacan el doctorado honoris causa por la Universidad de Edimburgo (2011); por la Universidad de Salamanca (2011) y por la Universidad Strathclyde (Glasgow). Además, ha sido distinguido por la reina Isabel II con la condecoración de «Commander of The Most Excellent Order of the British Empire».