Energía
La "revolución verde" que prevé el Gobierno: 308.000 millones en inversión y 560.000 empleos hasta 2030
El Consejo de Ministros actualiza el PNIEC que remitirá a Bruselas con el objetivo de que el 81% de la generación sea de origen renovable en 2030
La todavía vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado hoy la aprobación de forma definitiva del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aprobado en 2021, una revisión que contempla que el 81% de la generación eléctrica sea renovable en 2030.
La revisión del PNIEC plantea objetivos más ambiciosos. "Hemos incrementado los objetivos de todas las renovables. Se trata de 111 medidas que impactarán en el coste de la electricidad y que podría llegar a suponer una rebaja adicional del 50% en los precios para 2030 (respecto a la previsión de esos precios sin estas medidas)", ha explicado Ribera.
"Los cambios más relevantes en función del "apetito inversor" tienen que ver con el incremento en hidrógeno renovable, y almacenamiento para dar estabilidad al conjunto del sistema", ha añadido.
En esa actualización, el Gobierno prevé un crecimiento de la demanda eléctrica del 34% en 2030 respecto a 2019, frente al 5% que calculaba en el PNIEC de 2021, y también un aumento de la producción de la energía autóctona, que alcanzaría el 50% del total en 2030, frente al 27 % que representaba en 2019, lo que permitiría a España ahorrar 86.750 millones en combustibles fósiles.
El nuevo PNIEC estima que para el año 2030 haya 62 gigavatios (GW) de eólica instalados, con 3 GW correspondientes a eólica marina 'offshore' -frente a los 50 GW del anterior PNIEC-, así como un enorme despliegue de la solar fotovoltaica hasta los 76 GW (incluyendo 19 GW de autoconsumo), 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22,5 GW de almacenamiento -por los 20 GW del Plan anterior.
De esta manera, se aspira a alcanzar los 105 GW de renovables nuevos en la década y 22,5 GW de almacenamiento energético en 2030, con un cese del carbón definitivamente que se adelanta a 2025.
En lo que respecta a la nuclear, se prevé ya la reducción con el calendario de cierre acordado de plantas -que arrancará en 2027 con Almaraz-, estando en 2030 todavía operativos 3.181 MW.
Este despliegue movilizará hasta 308.000 millones de euros, lo que repercutirá de forma positiva en el mercado laboral, creando hasta 560.000 empleos en el próximo año 2030 e incrementando en un 3,2% el Producto Interior Bruto (PIB) en ese mismo año respecto a un escenario en ausencia de estas medidas.
Las inversiones provendrán principalmente del marco privado, en un 82%, mientras que el 18% será público, especialmente impulsado por los fondos europeos (13%).
Por su parte, el 37% de la inversión tendrá por destino las energías renovables, el 28% irán a ahorro y eficiencia, el 17% a redes energéticas y un 17% a la electrificación de la economía, que debería alcanzar el 35% en 2030.
Eólica flotante
Para favorecer este avance, el Consejo de Ministros ha aprobado la regulación de la energía eólica "off shore" flotante para aprovechar el espacio marino. En el real decreto se completa la ordenación y se determina que el 0,46% del espacio marino podría llegar a dedicarse a estos "polígonos de energía off shore". También se establece el sistema de concursos para el despliegue de estas concesiones del dominio público marítimo para los molinos flotantes, habida cuenta de que la profundidad de las costas españolas impide el desarrollo de la eólica convencional.
La vicepresidenta ha anunciado también la aprobación de la recuperación de la Comisión Nacional de la Energía.