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Impuestos

El Gobierno deja en el aire la prórroga de la rebaja del IVA a los alimentos más allá del 30 de junio y esperará hasta el "último día" para decidir

La medida entró en vigor en enero de 2023 tras un repunte del precio de los alimentos del 15,7% en diciembre de 2022

Oferta en productos en un supermercado en Bilbao. H.BilbaoEuropa Press

Si el Gobierno se ciñe a su plan inicial, la rebaja del IVA de los alimentos básicos llegará a su fin el próximo 30 de junio. La reducción del Impuesto de Valor Añadido (IVA) entró en vigor en enero de 2023 -tras cerrar 2022 con una inflación media anual del 8,4% y una inflación de los alimentos que llegó al 15,7% en diciembre de 2022- y se ha prorrogado hasta mediados de 2024 por la persistencia de la inflación. Sin embargo, con la moderación de las subidas de precios en los últimos meses (3,4% la tasa general y un aumento del 4,7% del precio de los alimentos en abril, último dato disponible), el pan, los huevos, la leche, las legumbres o las frutas y verduras están más cerca de volver a un IVA del 4% (ahora 0%) y los aceites y pastas, a un IVA del 10% (ahora del 5%). El Ejecutivo, no obstante, esperará hasta el último momento para anunciar si prorroga o no esta rebaja fiscal.

Así lo ha señalado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La titular de Hacienda ha dicho este miércoles que su departamento analizará hasta el "último día" el avance de la inflación para decidir si prorroga la rebaja del IVA a los alimentos básicos. "Nosotros vamos a trabajar hasta el último día para ver cómo se va a comportar el precio en los mercados", ha dicho la vicepresidenta en los pasillos del Congreso.

Montero ha comentado que si la perspectiva que hay por delante no termina de abaratar el precio de la compra, el Ejecutivo tomará las medidas "correspondientes" para que siga siendo una cesta de la compra "accesible para todo el mundo". La ministra no ha detallado en qué consisten esas medidas y ha insistido en que todavía "hay que esperar" algunos días hasta ver cómo se ha comportado la inflación, incluido el mes de junio.

En 2024, aunque los precios siguen subiendo, lo hacen a menor ritmo. La tasa general de inflación creció un 3,4% en enero, se moderó al 2,8% en febrero y repuntó al 3,2% en marzo y al 3,3% en abril (la quinta mayor de la UE). En enero el precio de los alimentos subió un 7,4% de media; en febrero, un 5,3%; en marzo, un 4,3%; y en abril, un 4,7%, unos últimos datos afectados por la vuelta del IVA de la luz al 21% el pasado mes de marzo. El INE publicará el dato avanzado de la inflación de mayo mañana, 30 de mayo.

Poner punto y final a las rebajas fiscales, como la de la luz y los alimentos, es clave para frenar el gasto público. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) avisó al Gobierno de que con su actual política de gasto, que va in crescendo, sobrepasará los límites establecidos por Bruselas para España en plena vuelta de las reglas fiscales. La Airef calcula que las Administraciones Públicas -la Central, todas las comunidades autónomas y las 10 corporaciones locales objeto de supervisión- "incumplirán las reglas de gasto nacional este año" por lo que reclama que se "haga un ajuste importante" para reducir el riesgo de insostenibilidad. En concreto, el alza conjunta del gasto de estas administraciones alcanzará el 4%, frente al tope del 2,6% recomendado para España. Según la Airef, el gasto primario neto que se define como el gasto financiado a nivel nacional, excluyendo los gastos en intereses y de desempleo cíclico- que se registraría en 2024 sería 8.800 millones de euros superior al permitido, es decir, un exceso de alrededor del 0,6% del PIB.

En el marco de la vuelta de las reglas fiscales, el organismo presidido por Cristina Herrero expone en su Informe sobre los presupuestos iniciales de las Administraciones Públicas para 2024 que España debe acometer un ajuste por valor de 0,63 puntos del PIB al año durante el periodo 2025-2028. Este ajuste (2,52 puntos acumulados en 4 años, el equivalente a 40.000 millones de euros con datos del PIB de 2024) generaría una reducción de la ratio de deuda de 25 puntos de PIB en los próximos 15 años (el 82% del PIB en 2038 vs. 113% en el escenario inercial) situándola en una dinámica claramente descendente. La ampliación del plan de ajuste a siete años reduciría el ajuste anual dos décimas hasta los 0,43 puntos de PIB, pero supondría un ajuste mayor en términos acumulados (3 puntos).