Las relaciones «ferroviarias» entre España y Francia no atraviesan por su mejor momento. El hecho de que la operadora estatal gala, SNCF, lleve casi dos años operando en la red de alta velocidad española a través de Ouigo y que Renfe lleve años intentando, sin éxito, hacer lo propio en el corredor de París han tensado la cuerda al máximo. La compañía española considera que las autoridades ferroviarias galas, al contrario que las españolas, están poniendo más trabas de las lógicas a su desembarco. La última, como informó LA RAZÓN en su edición del pasado 29 de marzo, tiene que ver con las pruebas de homologación de los trenes Avril de Talgo con los que Renfe operará el corredor. Fuentes del sector explican que el fabricante español los está trayendo a sus talleres de Barcelona porque los ofrecidos por SNCF en Lyon no le sirven para hacer el mantenimiento básico, lo que está retrasando el proceso y pone más complicadoel objetivo de Renfe de operar en el corredor antes de que acabe el año.

Al otro lado de los Pirineos, sin embargo, lo que ven son problemas meramente técnicos. Ayer mismo, el embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa, aseguró que los retrasos del estreno de Renfe en Francia se deben al sistema de señalización que la empresa española ha querido introducir en el país con sus trenes y que no es compatible con el sistema de la red francesa. «No quiero criticar a Renfe, pero se queja mucho de que hay trabas, y estas resultan de algunas elecciones técnicas, siendo el principal problema el sistema de señalización de los trenes que quería introducir en Francia y que no es compatible con el sistema instalado en la línea de París a Lyon», según aseguró en una entrevista a Ep. El diplomático argumentó que Ouigo también ha tenido que retrasar su operativa en Andalucía por esa misma razón, porque el sistema de seguridad en esa línea no es compatible con el sistema europeo que equipa sus trenes.

Casa, como argumentan desde la división de infraestructuras de SNCF, aseguró también para desmontar los ataques de Renfe sobre los obstáculos que la compañía Trenitalia ya opera desde otoño de 2021 el trayecto París-Lyon y hasta Milán.

Desde la compañía francesa, insistiendo en la misma línea, aseguran que los problemas que está teniendo Renfe con los talleres y con algunas tareas de mantenimiento básicas como el torneado de ruedas también los tuvo Treintalia e incluso Ouigo antes de poder empezar a operar en España en mayo de 2021. «Es un problema técnico, pero salvable para que se puedan hacer estos trabajos en Lyon», argumentan. «No se trata de una cuestión de bloqueo sino de un problema técnico», insisten.

A pesar de las explicaciones galas, desde España se sigue considerando que Francia no está siendo completamente transparente en el proceso. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) han llegado incluso a decir que se consideran legitimados para protestar ante la UE.

A pesar de que el Gobierno francés prometió que haría todo lo posible para facilitar los permisos y homologaciones necesarios para que Renfe llegue a París antes de que acaba el año, la operadora pública no tiene tan claro que pueda lograrlo. De momento, lo que sí es seguro es que empiece a operar las líneas Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella antes de verano.