Inversiones
Europa, China, India y ahora Arabia aceleran en la batalla por África
Riad anuncia inversiones de más de 40.000 millones hasta 2030 en el continente africano para competir con el resto de potencias
Cerca del bullicioso barrio de Remera, donde se concentra buena parte de la vida nocturna de Kigali, se yergue desde 1987 el hospital Rey Faisal. Construido apenas unos años antes del genocidio ruandés, por el que las milicias hutus de interhamwe (literalmente, «los que matan juntos») acabaron entre abril y julio de 1994 con la vida de más de 800.000 tutsis y varios miles de hutus moderados, el hospital Rey Faisal es uno de los centros médicos de referencia de toda Ruanda.
Pero sus casi 8 hectáreas junto a un campo de golf se han quedado pequeñas y el Fondo Saudí para el Desarrollo está inmerso en una ampliación mastodóntica. De hecho, las lonas que rodean la parcela donde se levantará el nuevo hospital, son prácticamente las mismas que circundan las decenas de proyectos impulsados en Riad por la monarquía saudí. Mismo color, misma tipografía y mismo dueño.
La vinculación de Arabia Saudí con África viene de los años 60 del pasado siglo, cuando las colonias africanas se independizaron de sus respectivas metrópolis europeas. También en el caso de Ruanda. Desde esa época, el Fondo Saudí para el Desarrollo ha destinado 580 créditos y programas por un valor aproximado de unos 13.500 millones de dólares a buena parte de los 54 países africanos con los que tiene relaciones. Una cuantía que ha ido en aumento en los últimos años.
De hecho, los saudíes tienen «misiones» operativas en nada menos que 31 países del continente que más rápido crecerá este siglo, de cuyo desarrollo depende en buena parte la salud y la paz de todo el planeta. Además, el reino saudí pretende abrir otras 13 misiones en los próximos años, muchas de ellas vinculadas a la condonación de los créditos que estas naciones han contraído con otros países e instituciones.
En este sentido, el ministro de Finanzas saudí, Mohammed Al-Jadaan, ha anunciado que se trabaja con Ghana, sumergida en una profunda crisis económica, y otros países africanos para aliviar la carga de su deuda. Ghana, el país africano más endeudado con el Fondo Monetario Internacional, negocia con acreedores externos un alivio de su deuda de 10.500 millones de dólares.
La reunión que acaban de mantener en Riad medio centenar de países africanos y de Oriente Medio con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, apunta a un giro radical en el actual «statu quo» africano.
El ministro saudí de inversiones, Khalid Al-Falih, advirtió este viernes que el Fondo Soberano del reino, con más de 700.000 millones de dólares en cartera, va a «cambiar las reglas del juego» en África. Para empezar, el príncipe Abdulaziz bin Salmán, ministro de Energía, acaba de firmar acuerdos con Chad, Etiopía, Nigeria, Ruanda y Senegal.
El desembarco masivo ya está anunciado: 40.000 millones de dólares hasta 2030 para comer terreno a China y a la la Unión Europea, hegemónica hasta el arranque de este siglo en el continente.
China pierde comba
Aunque China es el mayor prestamista de África, centrado en proyectos de infraestructuras, Europa sigue siendo de largo en mayor inversor en el continente africano. China ha creado 25 zonas de cooperación económica y comercial en 16 países africanos, y es el cuarto país inversor, pero muchos contratos se han revisado y liquidado tras la pandemia.
Los números con los que Arabia quiere dejar atrás a India en África y pelear con los grandes inversores llegan tras la primera cumbre saudí-africana. En detalle, el reino árabe destinará más de 25.000 millones de dólares a diferentes áreas de inversión en África para potenciar su presencia. Asimismo, el Fondo Saudí para el Desarrollo financiará varios proyectos de desarrollo por valor de 5.000 millones de dólares, mientras que desembolsará otros 10.000 millones para la financiación de otras iniciativas del ámbito cultural, medioambiental y tecnológico, entre otras.
El príncipe heredero recordó en su discurso de apertura del viernes que en los últimos años el reino ya ha proporcionado más de 45.000 millones de dólares en proyectos humanitarios y de desarrollo en 54 países africanos. Además, para reforzar la presencia saudí, el príncipe Bin Salmán anunció que aumentará «el número de embajadas en África a más de 40».
Arabia sigue la estela de India, que aunque con presencia secular en África y comunidades arraigadas desde hace siglos, ha acelerado su presencia en el continente desde 2008, cuando se creó la Cumbre del Foro India-África. El comercio entre India y África alcanzó los 89.500 millones de dólares en 2021, casi un 60% más.