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Vivienda

Estos son todos los gastos vinculados a la compra de una vivienda

Guía definitiva con todos los desembolsos antes, durante y después de la adquisición

Una persona sujeta las llaves de una vivienda La RazónLa Razón

Comprar una casa es mucho más que un simple desembolso inicial. Desde la entrada hasta los trámites de cancelación de la hipoteca, cada paso exige una planificación financiera cuidadosa para evitar sorpresas desagradables. El portal inmobiliario Pisos.com recopila todos los gastos que conlleva la adquisición de una vivienda tanto antes, como durante y después de la compraventa.

Antes de la compra: la entrada de la hipoteca

Entre los primeros desembolsos se encuentra de la entrada para solicitar la hipoteca. La mayoría de los bancos solo financian hasta el 80% del valor de la hipoteca de una vivienda, lo que significa que el comprador deberá disponer de un ahorro previo para cubrir el 20% restante.

Durante la compra: la tasación

Otro de los primeros gastos es la tasación de la vivienda. Este proceso es obligatorio para solicitar una hipoteca, ya que permite al banco determinar el valor real del inmueble y, en consecuencia, el importe máximo del préstamo. Sin una tasación favorable, la financiación puede verse reducida.

La notaría

Como la compraventa debe formalizarse ante notario también hay que asumir este coste. Los aranceles notariales se encuentran regulados por ley y varían entre el 0,2% y el 0,5% del valor del inmueble. En muchos casos, vendedor y comprador acuerdan repartirse estos gastos. Sin embargo, cuando se trata de las escrituras hipotecarias, es el banco el que asume ese costo.

Los impuestos

El tipo de vivienda (nueva o de segunda mano) determina los impuestos que se deben pagar. Para viviendas nuevas, el comprador debe abonar el 10% del valor del inmueble en concepto de IVA, además del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que varía entre el 0,4% y el 1,5% dependiendo de la comunidad autónoma. Por otro lado, si la vivienda es de segunda mano, se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuyo porcentaje oscila entre el 4% y el 10%, también dependiendo de la región.

Registro de la Propiedad

Para formalizar la propiedad, es necesario inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad, con unos costes regulados que se sitúan entre el 0,1% y el 0,25% del valor de la vivienda. Este paso asegura que el nombre del nuevo dueño figure oficialmente en el registro.

Después de la compra: las cuotas y los intereses

Una vez obtenida la hipoteca, comienza el compromiso mensual de pagar las cuotas del préstamo, las cuales incluyen intereses, que variarán en función del tipo de hipoteca (fija, mixta o variable).

Seguro de vivienda

Al firmar una hipoteca, el banco exigirá la contratación de un seguro para la vivienda, aunque el comprador no está obligado a contratarlo con la misma entidad.

Impuestos de la propiedad

El hecho de convertirse en propietario implica el pago anual de ciertos impuestos municipales, siendo el más relevante el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Además, la mayoría de los municipios en España también aplican una tasa de basuras.

Comunidad y suministros

Si la vivienda se encuentra en un edificio, el comprador deberá pagar cuotas a la comunidad de propietarios. Además, una vez viviendo ya en el inmueble, se deberán abonar las facturas de los suministros básicos y hacer frente a gastos de mantenimiento.

Cancelación de la hipoteca

Una vez pagado el préstamo, es necesario solicitar un certificado de deuda cero al banco, el cual no debería tener coste. Sin embargo, para que esta cancelación quede reflejada oficialmente, un notario deberá certificar el fin del préstamo mediante una escritura de cancelación, lo que implicará nuevamente un desembolso. Además, un registrador se encargará de eliminar la carga hipotecaria del Registro de la Propiedad.