Este es el sueldo que debes cobrar para ser feliz, según la Universidad de Princeton

El dinero no compra la felicidad, pero, sin duda, ayuda a alcanzarla. Al menos, eso es lo que sugiere un estudio de la Universidad de Princeton, que estableció que el “salario de la felicidad” se encuentra en torno a los 75.000 dólares anuales (unos 60.000 euros en el momento de la publicación del estudio). Según sus autores, una vez alcanzado este umbral, los niveles de bienestar y satisfacción personal ya no aumentan de manera significativa con un mayor salario.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cuántos españoles alcanzan este “sueldo de la felicidad”? ¿Cuál es el salario más habitual en España? ¿Cuántas personas se encuentran muy por debajo de este umbral? A continuación, analizamos la distribución salarial en el país con los últimos datos disponibles.

¿Cuál es el sueldo más común en España?

Hasta 2021, el sueldo más habitual en España oscilaba entre 12.000 y 21.000 euros anuales. Sin embargo, según los datos más recientes de la Agencia Tributaria, el rango más común ahora se sitúa entre 30.000 y 60.000 euros brutos al año.

En concreto, casi 5 millones de españoles (21,27% de los declarantes) perciben un salario dentro de esta horquilla, lo que lo convierte en el tramo más representativo dentro de la población activa.

¿Cuántos españoles ganan menos de 12.000 euros al año?

El salario mínimo interprofesional (SMI) ha experimentado varias subidas en los últimos años, pero todavía hay una parte importante de la población cuyos ingresos no superan los 12.000 euros brutos anuales.

Según la Agencia Tributaria, alrededor de 8 millones de españoles se encuentran en este tramo. Desglosado en porcentajes:

• 13,22% de los contribuyentes gana entre 1.500 y 6.000 euros anuales.
• 10,10% percibe entre 6.000 y 12.000 euros anuales.

Este dato refleja la existencia de una gran cantidad de trabajadores con empleos precarios, contratos a tiempo parcial o situaciones de vulnerabilidad económica.

¿Cuántos españoles superan los 30.000 euros al año?

Alrededor de 6 millones de españoles superan los 30.000 euros brutos anuales en sus ingresos. De estos, como mencionamos anteriormente, la gran mayoría (casi 5 millones) se encuentra en el tramo de 30.000 a 60.000 euros.

Si tomamos en cuenta el “salario de la felicidad” fijado por Princeton en 60.000 euros, surge una pregunta clave: ¿cuántos españoles superan esa cifra?

¿Cuántos españoles ganan más de 60.000 euros?

Aquí es donde la distribución salarial empieza a reducirse notablemente. Solo el 5,23% de los declarantes en España (1.197.872 personas) superan los 60.000 euros anuales.

Dentro de este grupo, la gran mayoría pertenece al tramo entre 60.000 y 150.000 euros, donde se encuentran 1.038.056 personas. En otras palabras, este es el grupo que estaría por encima del umbral del estudio de Princeton y, según este criterio, en la mejor posición para alcanzar la “felicidad económica”.

¿Cuántos españoles ganan más de 150.000 euros al año?

El segmento de los sueldos más altos es mucho más reducido. Apenas 159.816 personas (0,70% del total de contribuyentes) declaran ingresos superiores a los 150.000 euros anuales.

Sin embargo, dentro de este grupo hay un pequeño porcentaje que destaca especialmente: 15.186 personas en España (0,07% del total) tienen ingresos superiores a los 601.000 euros anuales.

Un dato interesante es que estos tramos han experimentado un crecimiento notable en los últimos años. El número de personas con ingresos superiores a 601.000 euros ha crecido un 24,7%, mientras que el tramo de entre 150.000 y 600.000 euros ha aumentado un 17,29% respecto al año anterior.

El dinero y la felicidad: ¿realmente están relacionados?

Aunque el estudio de Princeton sugiere que los 60.000 euros anuales son el umbral en el que la felicidad deja de depender del dinero, existen otros factores clave que influyen en el bienestar personal, como la estabilidad laboral, la conciliación entre la vida personal y profesional, o el coste de vida en cada región.

En España, la mayoría de la población se encuentra por debajo de este umbral, y una parte significativa no llega ni siquiera a los 12.000 euros brutos anuales, lo que refleja una realidad económica marcada por la desigualdad salarial y la precariedad en ciertos sectores.

Al final, aunque el dinero puede facilitar una vida más cómoda y sin preocupaciones económicas, la felicidad sigue dependiendo de una combinación de factores que van mucho más allá del sueldo.