Los pronósticos avanzan la peor EPA de los últimos años y una caída del 31% en la creación de empleo

El mercado de trabajo español se resiente ante la inestabilidad, la ausencia de reformas y el clima económico de la eurozona. En este sentido, los analistas pronostican un nuevo pinchazo en la evolución del empleo correspondiente a los meses de verano. Quizá por ello, el Gobierno ha decidido contraprogramar la publicación de los datos correspondientes al tercer trimestre del año de la Encuesta de Población Activa (EPA) con nada menos que la exhumación de los restos de Franco. La EPA del segundo trimestre ya evidenció la brusca ralentización en la contratación. En términos desestacionalizados, el paro volvió incluso a crecer. Sin tener en cuenta los efectos del calendario, el desempleo aumentó un 0,53% entre abril y junio respecto al trimestre anterior, algo que no ocurría desde marzo de 2013. Además, en el mes de junio se registró la menor caída en el número de parados desde junio de 2012. La peor EPA para un segundo trimestre del año, el mejor periodo para el mercado laboral, dejó sólo 123.600 parados menos, teniendo en cuenta el calendario, un tercio de la reducción lograda en el segundo trimestre de 2017 (-340.700) y apenas el 40% del recorte del paro registrado entre abril y junio de 2018. Con estas cifras, el número total de parados se situó en 3.230.600 lo que no logró rebajar la tasa de paro del 14%, como se esperaba. Disminuyó sólo en 67 centésimas y se colocó en el 14,02%.

La anterior EPA también puso de manifiesto la desaceleración en la creación de empleo. El número de ocupados aumentó en 333.800 personas respecto al trimestre anterior (un 1,71%), el peor segundo semestre desde 2016 y uno de los peores datos, también, desde la crisis. El número total de ocupados se situó en 19,8 millones de trabajadores.

A tenor de los datos de paro registrado del pasado septiembre, con la menor contratación desde 2013 (solo 3.244 afiliados más), no parece que la próxima EPA vaya a cambiar el ciclo descendente evidenciado desde hace meses.

Así al menos lo auguran las agencias de colocación y capacitación, siempre atentas a la posible evolución de la demanda laboral. En este sentido, Asempleo pronostica la peor EPA para un tercer trimestre de los últimos dos años. Según sus indicadores, se estima un incremento en el número de ocupados de 140.000 personas (333.800 en la anterior EPA) y una disminución de 123.000 parados en el conjunto del tercer trimestre del año, en línea con el segundo trimestre. La tasa de paro se situaría en el 13,5% de la población activa, seis décimas por debajo de la registrada en el anterior trimestre.

Según estas proyecciones, el empleo crecerá un 31,3% menos que en el mismo periodo del año precedente, cuando el número de ocupados aumentó en 183.900 personas, y será un 68,5% inferior al registrado en el tercer trimestre de 2017, cuando se crearon 235.900 trabajos. Por su parte, el paro se contraerá un 33,4% menos respecto al mismo trimestre de 2018, en el que se redujo el desempleo en 164.100 personas, y un 48,4% menos que entre abril y junio de 2017, cuando la cifra de parados cayó en 182.600.