El «banco malo» ingresará más de 1.500 millones este año

La Sareb, conocida como el «banco malo» pese a que es una sociedad de gestión de activos, cerrará su primer año de vida con mejores resultados de los esperados. Según confirmaron fuentes de la entidad a este diario, el objetivo marcado para 2013 –ingresar 1.500 millones con las ventas realizadas– no sólo se cumplirá sino que podría quedarse corto si prosperan las ventas de los siete edificios de oficinas en la zona norte englobados en la cartera «Corona», por un valor próximo a los 150 millones de euros, y las cerca de 40 fincas rústicas que conforman la cartera «Harvest».

El «banco malo» está muy cerca de alcanzar hasta la fecha ingresos por unos 1.200 millones de los activos traspasados provenientes de las entidades nacionalizadas. Hasta julio, se habían recaudado unos 900 millones obtenidos de la venta de 1.800 inmuebles.

Aunque el arranque de la Sareb no fue todo lo dinámico que se esperaba –con la actividad concentrada en la puesta en marcha del proyecto, en la tasación de las propiedades y activos financieros, y en su agrupamiento en carteras homogéneas–, la andadura comercial de la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria tomó impulso con el «proyecto Toro».

Esta operación, conocida como «Project Bull», supuso la venta de un paquete de 939 viviendas –repartidas fundamentalmente entre Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana–, 750 garajes y trasteros y un local comercial, que fue valorado en mayo en unos 200 millones de euros. La venta por subasta en julio pasado logró recaudar unos 100 millones del fondo «buitre» HIG, al mantener la Sareb un 49% de los derechos sobre las propiedades.

En septiembre se lanzó la cartera «Corona», compuesta por siete edificios de oficinas en Madrid con una extensión total de unos 63.000 metros cuadrados y una ocupación media del 80%. Los edificios están situados en zonas de especial atractivo de la capital española y, según fuentes del mercado, se sitúan al norte de la capital, donde Sareb ofrece los edificios Delta Norte II y III, en la calle Velázquez, en Montecarmelo y en el Campo de las Naciones. La operación de venta podría rondar los 150 millones de euros y debería cerrarse a finales de noviembre, según los plazos que se ha marcado la sociedad presidida por Belén Romana. Como en el caso de la operación «Toro», existe la posibilidad de que el acuerdo fructifique mediante una «joint venture» a través de un fondo de activos bancarios (FAB). De ser así, la Sareb mantendría de nuevo un porcentaje sobre las propiedades.

Además, en esas fechas se cerró la venta de parte de la cartera «Bermudas», un crédito sindicado de 245 millones de la inmobiliaria Colonial a la firma Burlington Loan Management. Está previsto que venta del resto de créditos de Metrovacesa y Realia se selle en los próximos meses así como el ingreso de entre 340 y 350 millones provenientes de la venta de activos de «Abacus», compuesto también por activos financieros. En este caso, «Abacus» es un paquete de una treintena de préstamos a más de veinte pequeñas y medianas inmobiliarias que incluye «colaterales» –préstamos con activos inmobiliarios vinculados–. Estos inmuebles son de uso terciario –oficinas, locales comerciales, centros y plazas de aparcamiento– y proceden de la cartera de impagados de Bankia y NovaCaixa Galicia. La operación ha despertado mucha expectación pues se trata de activos de muy alta calidad y la venta podría cerrarse el próximo mes.

Fuentes de la Sareb indicaron a LA RAZÓN que se pretende cerrar antes de final de año la mayor parte de las operaciones comprendidas en las carteras que se han sacado al mercado hasta la fecha. El objetivo del «banco malo» es vender 45.000 inmuebles en los cinco primeros años de funcionamiento de la entidad, que tiene un plazo máximo de 15 años para deshacerse de todos los activos tóxicos que le fueron traspasados. Según el plan de negocio elaborado para el primer quinquenio, se contempla una rentabilidad acumulada para los accionistas de entre el 13% y el 14% y ofrecerá a las entidades comercializadoras comisiones de hasta el 6% del valor de los inmuebles.