Batería móvil cargada con energía corporal

Desde la llegada del Smartphone a nuestras vidas, uno de los mayores retos para los fabricantes y desarrolladores de tecnología móvil ha sido conseguir aumentar la duración de la batería de estos dispositivos.

La brecha que existe entre las capacidades y las mejoras tecnológicas de cada modelo frente as la capacidad de la batería móvil, cada vez es más grande, pero la evolución tecnológica no sólo se está dando en Smartphones y tabletas, sino también en diferentes wearables que son capaces de llevar a cabo procesos cada vez más increíbles con ayuda de la ciencia, como canalizar tu energía corporal.

Éste es el caso de los nuevos dispositivos cuyo objetivo es ser capaces de atender una necesidad “básica” de los usuarios: que su batería móvil dure el tiempo que ellos precisan, sin la necesidad de preocuparse durante la rutina de su día a día, la preocupación de conectar el móvil a una fuente de energía o verse obligados a cargar con una batería externa. A continuación mostraremos dos formas de utilizar tu energía corporal para sacar de ella el máximo partido posible y aprovechar tu calor y tus movimientos como recursos energéticos.

90 años atrás, con los primeros avances del estudio de los átomos se descubrió que los impulsos eléctricos de los humanos generan energía que puede ser acumulada y empleada como fuente de energía para cargar diferentes aparatos, como pueden ser hoy en día las baterías de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos. Actualmente se está buscando implementar esta tecnología en diferentes dispositivos que permitan recolectar esta energíala, tales como prendas de vestir, wearables y apps móviles que, además de almacenar dicha energía corporal, pueden aportar a sus usuarios información acerca de sus constantes vitales, como su presión sanguínea, cantidad de pasos y distancias recorridas, así como chequear otros síntomas.

Por otra parte, en Corea se están desarrollando generadores termoeléctricos que transforman la energía corporal térmica en eléctrica. Se ha logrado desarrollar un generador que aprovecha el calor que emana del cuerpo humano y que, además, tiene el tamaño ideal para integrarse en un dispositivo de uso diario.

Por ahora se han desarrollado dos formatos: uno con materiales orgánicos y otro con inorgánicos, de los cuales el primero es más usable pero con menor capacidad y el inorgánico posee una mayor capacidad pero con un tamaño y peso superiores.

Vemos por tanto que en poco tiempo los problemas de batería desaparecerán, por lo menos en los dispositivos móviles.