Análisis

El reto de erradicar el tabaquismo sin acabar con el aporte económico de la industria: 223.700 millones al PIB de la UE y 112.900 millones en impuestos

Las regulaciones a favor de las alternativas libres de humo pueden conseguir preservar la contribución del sector del tabaco y eliminar progresivamente los productos más nocivos

Tabaco @Gonzalo Pérez Mata
Consumo de tabacoGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

El sector del tabaco y los reguladores caminan desde hace años hacia un objetivo común: erradicar el tabaquismo. Actualmente hay alrededor de 1.000 millones de fumadores en el mundo cuyas vidas están en peligro por este hábito, pero la forma de atajar esta lacra es objeto de una intensa confrontación. Algunos reguladores y detractores de la industria abogan por la prohibición total, mientras que los defensores de la reducción del daño y la industria insisten en que el fin del tabaquismo pasa por la libertad de elección y la transición a alternativas libres de humo. El Consejo Europeo de Innovación Política (EPIC, por sus siglas en inglés) se ha manifestado a favor de las alternativas como solución para eliminar por completo el tabaquismo en Europa.

En su documento "¿El fin del tabaquismo? Cómo Europa puede salvar millones de vidas e impulsar el crecimiento económico", el Consejo Europeo de Innovación Política insiste en que los consumidores de tabaco y nicotina no desaparecerán sin más, por muy estrictas que sean las normativas, y ofrece un un punto de vista pragmático hacia normativas que podrían mitigar los daños causados por el tabaquismo sin acabar con el gran impacto económico de la cadena de valor del tabaco.

Según el autor, el Dr. Antonios Nestoras, fomentando la adopción de alternativas de tabaco y nicotina más seguras, Europa podría conseguir un triple resultado: preservar la contribución neta a la economía de una industria totalmente "Made in Europe"; repercutir positivamente en la salud individual y pública mediante un marco regulador que equilibre el principio de reducción de daños con la necesidad de eliminar progresivamente los productos del tabaco más nocivos, como los cigarrillos; y evitar que el mercado se vea inundado de productos ilícitos y de bajo nivel de seguridad, sobre todo procedentes de China.

1,3% del PIB, 112.900 millones en impuestos y 2,1 millones de empleos

La industria tabaquera europea contribuye con 223.700 millones de euros anuales al PIB de la UE, lo que supone el 1,3% del PIB total de la UE. Si fuera un país, sería la 17ª economía de la UE, entre Grecia y Hungría. En cuanto al pago de impuestos, la recaudación fiscal anual total del tabaco asciende a 112.900 millones de euros. Esto equivale al 55,4% del gasto total en defensa de la UE. El informe señala que los impuestos sobre el tabaco son casi iguales a la totalidad de la gestión de residuos (56.900 millones de euros), los servicios de protección contra incendios (37.800 millones de euros) y los costes de las prisiones (24.600 millones de euros) combinados.

La industria emplea, directa e indirectamente, a más de 2,1 millones de personas, con un salario de 60.700 millones de euros. Por lo tanto, reemplazar los empleos relacionados con el tabaco requeriría que el sector de la fabricación de bebidas creciera casi un 600%, o que el sector financiero se expandiera en un 68%

Por su parte, los productos ilegales representan el 8,3% del consumo total de cigarrillos en la UE. En la actualidad, cada año se pierden 11.600 millones de euros en el mercado ilícito de cigarrillos. Esta cantidad podría aumentar en un 52,5% la I+D financiada por el gobierno en todos los Estados miembros de la UE.

Además de los cigarrillos ilícitos, los legales que se compran en el extranjero también reducen los ingresos fiscales del país donde se producen porque los impuestos deben pagarse en el país donde se consume el producto (consumo final). Estos cigarrillos legales no nacionales representan otros 25.000 millones de cigarrillos, o el 5,9% del consumo total de cigarrillos-.

Las regulaciones extremas causan pérdidas económicas

La Comisión Europea está revisando actualmente la Directiva sobre los productos del tabaco (TPD) y la Directiva sobre el impuesto sobre el tabaco (2011/64/UE). Para ambas directivas, el análisis de los datos sugiere que las intervenciones extremas provocarían grandes pérdidas económicas en la UE.

Teniendo todos estos datos en cuenta, el Consejo Europeo de Innovación Política concluye que aplicando el principio de reducción de daños se incentivaría la inversión del sector privado en alternativas (a través de la regulación y la prospectiva fiscal) capaces de ofrecer mejores resultados sanitarios a la sociedad, protegiendo al mismo tiempo toda la cadena de valor europea y los puestos de trabajo.