Distribución

El comercio denuncia que los permisos climáticos supondrán un destrozo para la productividad

Sólo el año pasado, la Aemet decretó 30 alertas rojas en Madrid, lo que hubiera supuesto la pérdida de 120 días de trabajo, alertan desde el sector

Nuevos dueños del centro comercial Quadernillos en Alcalá de Henares
Vista de un centro comercialQuadernillos

La distribución ha levantado hoy la voz contra los permisos climáticos remunerados de cuatro días por grandes catástrofes aprobados por el Gobierno por el gran impacto que, a su juicio, van a tener sobre la productividad. El Ministerio de Trabajo aprobó el pasado jueves un nuevo permiso retribuido con el que pretende blindar en el Estatuto de los Trabajadores el derecho a ausentarse del trabajo en caso de alerta por peligro meteorológico. Una medida que fuentes del sector consideran que va a ser muy perjudicial para su actividad.

Como aseguran, la medida no ha sido consensuada ni negociada con las empresas y, además, ha sido aprobada sin hacer un análisis del gran impacto que va a tener. A este respecto, y a modo de ejemplo, han asegurado que, sólo en Madrid, el año pasado hubo treinta alertas rojas de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), lo que hubiera supuesto la pérdida de 120 días de trabajo en el caso de muchas empresas.

Reducción de jornada

El de los permisos climáticos es el último ejemplo de medidas que quiere adoptar el Gobierno y que, en opinión del sector de la distribución, van en contra de la lógica de su actividad. En este sentido, han vuelto a recordar que otra de las cuestiones que el Ministerio de Trabajo tiene en cartera, la reducción de la jornada laboral, tampoco ha tenido en otros países los efectos positivos que Yolanda Díaz defiende que tendría. Así, han asegurado que algunos informes han puesto de manifiesto que en Francia ha provocado una bajada de la producción industrial y no ha ayudado a mejorar los descansos. Además, también ha provocado que muchos trabajadores hayan tenido que buscar otros trabajos para suplir la caída de ingresos que les ha provocado la reducción de jornada. Estas fuentes se preguntan por qué si se trata de una medida tan buena, ningún otro país de la Unión Europea ha seguido los pasos de Francia.

La distribución lamenta que tanto el permiso remunerado como la reducción de la jornada se suman a un panorama ya de sí muy complejo para su actividad como el generado por el hecho de operar en un país como España donde la dispersión normativa, que califican de "pandemia regulatoria", provoca que, en la práctica, haya 17 normativas de comercio diferentes en función de la comunidad autónoma donde trabajen.

Buen fin de año

A pesar de todos estos obstáculos, el comercio prevé una buena recta final de año. Anged, patronal que agrupa a grandes empresas de distribución como El Corte Inglés, Ikea, Carrefour o Alcampo, ha asegurado hoy que las expectativas para el consumo privado han mejorado en los últimos meses en un contexto de "deflación inmaculada", como lo ha calificado su economista jefe, Yolanda Fernández; que ha servido de estímulo sin provocar daños en el empleo.

Hasta ahora, como ha explicado Fernández, el PIB ha crecido por el gasto público y las exportaciones. Pero ahora, ha añadido, "vemos que el consumo se está espabilando por la deflación inmaculada, que está impulsado el consumo por factores como la baja tipos de interés sin que haya un problema de crecimiento económico y de empleo".

En este contexto, Fernández ha destacado que Anged espera un cierre de año donde las ventas en el comercio minoristas crezca por fin en volumen, en torno a un 2%, con un avance que podría alcanzar el 4% o el 5% en Navidad; dado que los precios han bajado bastante. Como ha destacado la asociación, el deflactor del comercio ha mostrado una desaceleración generalizada en todas las comunidades autónomas, con descenso de los precios de equipo del hogar -muebles, electrodomésticos o electrónica-, el estancamiento en el vestido y calzado o la moderación de los alimentos.

En el caso de las empresas asociadas a Anged, su economista jefe espera que su facturación supere los 50.000 millones de euros, después de que en 2023 creciera un 5,2%, hasta alcanzar los 48.000 millones de euros.

"Son cifras muy positivas y con un enorme impacto en el resto de la economía. Por cada 100 empleos directos en nuestro sector, se general 59 indirectos en actividades como el sector primario, la industria, la logística o los proveedores de servicios", ha destacado la presidente de Anged, Matilde García Duarte.

En el crecimiento del sector está teniendo un papel relevante el comercio online, que como ha dicho Fernández, "no ha destruido las tiendas" como algunos creían. La patronal ha destacado que este comercio se ha convertido en un canal más y que su cuota en el comercio minorista alcanza ya el 6,6% de la facturación total.