Vivienda
¿Cambiar la hipoteca de banco? Estos son los errores más habituales
Esta operación tarda unos 40 días desde que se inicia el proceso
La compra de una vivienda entra en los planes de vida de muchas personas. No obstante, esta operación es cada vez más inalcanzable para la mayoría de ellas, ya que el precio de la vivienda en venta en España parece no encontrar techo y en el mes de septiembre alcanzó los 2.007 euros el metro cuadrado, encareciéndose un 7,5% respecto al año pasado, según datos del portal inmobiliario idealista. Ante este escenario, no es de extrañar que sea necesario solicitar un crédito hipotecario a una entidad bancaria para la adquisición de aquel hogar soñado. Aunque los préstamos hipotecarios acompañan a los propietarios durante gran parte de su vida, sus condiciones pueden ir variando, lo que hace que muchos de ellos se lleguen a plantear el cambio de hipoteca a otro banco.
"Cambiar la hipoteca de banco es una de las formas más fáciles de conseguir mejores condiciones en el préstamo. Sin embargo, para sacar la máxima rentabilidad a una subrogación hipotecaria, es importante conocer bien las características de la operación que vamos a realizar", explica idealista.
La subrogación hipotecaria es un procedimiento que consiste en modificar las condiciones iniciales en las que se firmó dicha hipoteca, por lo que se cambia la hipoteca de un banco a otro en el que se puedan negociar aspectos como las comisiones o tipos de interés. Por tanto, si los propietarios están pensando en hacer este cambio, estos son algunos de los errores más habituales que deben evitar.
Quedarse con la primera oferta
No comparar lo suficiente y quedarse con la primera oferta que aparece es uno de los errores más comunes. La subrogación de una hipoteca es una forma de mejorar las condiciones de la hipoteca actual, por lo que es importante que se comparen distintas ofertas de distintos bancos para obtener las mejores condiciones.
No contar con los gastos de subrogación
La subrogación de la hipoteca no es gratuita, sino que esta operación conlleva una serie de gastos:
- Comisión de subrogación: es la que se tiene que pagar al banco por realizar el cambio de hipoteca de una entidad a otra. Desde 2019 está limitada por ley.
- Coste de tasación de la vivienda: el nuevo banco, en algunos casos, puede solicitar una nueva tasación de la vivienda para aceptar la hipoteca.
- Comisión por riesgo de interés: esta comisión solo aplica si la hipoteca que se quiere subrogar fue firmada entre diciembre de 2007 y junio de 2019.
No contar con el tiempo que se tarda en hacer este cambio
La operación de subrogación requiere de cierto tiempo, y es que lo más habitual es que se tarden unos 40 días desde que se inicia el proceso. "A esto habrá que sumarle el tiempo previo que necesitaremos para comparar hipotecas y encontrar la oferta que mejor se ajuste a nuestras necesidades", aseveran desde el portal inmobiliario.
No negociar las condiciones de la nueva hipoteca
Otro de los errores comunes es que cuando se va a hacer este cambio de banco no se negocian las condiciones de la nueva hipoteca. Los interesados en la subrogación hipotecaria deberán adaptar la oferta general del banco a sus necesidades, ya que de esta forma se podrá conseguir un ahorro significativo.