Botellas de aceite llenas de agua en los supermercados para evitar los hurtos

Los robos de aceite de oliva se han convertido en habituales en los últimos meses. El elevado precio que ha alcanzado este producto ha provocado que bandas de ladrones especializadas asalten almazaras y almacenes en lugares como Córdoba o Granada y roben toneladas de aceite -solo el verano pasado sustrajeron 82.000 litros-, con el consiguiente perjuicio económico. Aunque no son solamente organizaciones criminales de envergadura las que roban aceite. El hurto de botellas en los supermercados se está convirtiendo en algo cada vez más corriente en zonas como Andalucía. Para evitarlo, algunas cadenas están optando por llenar botellas de aceite de los lineales con agua y entregar en caja las que tienen el producto cuando se pagan. Tampoco es extraño ver ya algunas botellas con anillas de seguridad como las botellas de alcohol.

En otros supermercados han optado directamente por retirar las botellas de aceite de los lineales y sustituirlas por fotos. Los clientes interesados en adquirir el producto ahora deben solicitarlo en la caja.

El precio del aceite de oliva se ha disparado más de un 70% en el último año, superando ya los 11 e incluso los 12 euros por litros en los supermercados dependiendo de las marcas. Esta subida de precios ha provocado que un producto básico de la dieta mediterránea y que suele estar presente en la mayoría de cocinas españolas se haya convertido casi en un artículo de lujo, de lo que da fe la drástica caída de su consumo. Su demanda se hundió en el acumulado de octubre y noviembre de 2023 un 33%, según datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comerciales (Anierac), siendo el peor parado el aceite de oliva virgen extra, que apenas ha superado los 14 millones de litros, un 36,98% menos que en los dos primeros meses de la campaña anterior, mientras que el virgen sumó 4,34 millones de litros, un 8,66% menos.